El Consejo de Seguridad continúa dividido ante las pruebas de misiles de Irán
EFE
El Consejo de Seguridad de la ONU discutió este martes la última prueba con un misil balístico llevada a cabo por Irán y volvió a mostrar su división, al ser incapaz de pactar ningún tipo de respuesta.
«No hay consenso», resumió en declaraciones a los periodistas el embajador de Kuwait, Mansur al Otaibi, al término de una reunión a puerta cerrada solicitada por Francia y el Reino Unido.
Los quince países analizaron el lanzamiento este fin de semana de un misil balístico de alcance medio, con un rango capaz de alcanzar partes de Europa y cualquier punto de Oriente Medio, según EE.UU.
Washington defiende que la resolución 2231, con la que el Consejo de Seguridad consagró el acuerdo nuclear de 2015 con Teherán, prohíbe a Irán cualquier actividad relacionada con misiles balísticos capaces de transportar armas atómicas.
La redacción del texto, sin embargo, únicamente hace un llamamiento al Gobierno iraní en ese sentido, por lo que varios miembros del Consejo de Seguridad consideran que no se puede hablar de violación.
Entre ellos figura Rusia, que tiene poder de veto, y que se ha opuesto, en repetidas ocasiones, a tomar medidas contra Irán.
Otros países, como Francia, se sitúan a medio camino, insistiendo en que las pruebas con misiles son «inconsistentes» con la resolución 2231, pero evitando hablar de una violación.
El representante francés ante Naciones Unidas, François Delattre, recalcó hoy que estas actividades iraníes preocupan mucho a su país y urgió a Teherán a cesarlas inmediatamente.
En declaraciones a los periodistas, Delattre defendió que el Consejo de Seguridad tiene que seguir de cerca la cuestión, pero no quiso decir si Francia es partidario o no de imponer sanciones.
La embajadora británica, Karen Pierce, subrayó que Irán tiene «intereses legítimos de defensa», pero opinó que el misil probado el 1 de diciembre va «más allá» de esas necesidades.
Pierce recordó que la Unión Europea (UE) mantiene un diálogo con Irán sobre esta y otras cuestiones y confió en que el país persa apueste por tener un «papel constructivo».
Estados Unidos, mientras tanto, insistió hoy en que Irán está «ignorando descaradamente» resoluciones del Consejo de Seguridad y subrayó que la comunidad internacional «no puede seguir mirando para otro lado».
«El reciente ensayo con un misil balístico de Irán fue peligroso y preocupante, pero no sorprendente», apuntó en un comunicado la embajadora estadounidense, Nikki Haley, que, desde el inicio de su mandato, ha señalado al régimen iraní como la gran amenaza en Oriente Medio.
Según Haley, como mínimo el Consejo de Seguridad debería ser capaz de emitir «una condena unánime de esta provocadora prueba con misiles».
El embajador israelí, Danny Danon, defendió también que el ensayo es una «violación» de la resolución 2231 e insistió en que el Consejo debe responder.