El Comercio: 500 hombres, 15 granadas y 20 cohetes, el operativo que mató a Óscar Pérez
El Comercio
El presidente Nicolás Maduro empleó todo el poder disponible para acabar con el ex inspector policial Óscar Pérez y el grupo que estaba con él, pese a que ellos expresaron sus deseos de negociar su entrega a cambio de que se les mantuviera con vida.
En el operativo participaron unos 500 efectivos de cuerpos policiales y militares: de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), la Dirección General de Contra Inteligencia Militar (DGCIM), el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB), además de grupos parapoliciales al servicio del gobierno (conocidos en Venezuela como “colectivos”), según reveló un informe de Univisión.
Pérez se escondía en una casa ubicada en el kilómetro 16 de la parroquia El Junquito, a 25 kilómetros del oeste de Caracas. Es ahí donde los oficiales, equipados con fusiles, granadas, un tanque del Ejército, un par de vehículos blindados y hasta un helicóptero de la Policía Nacional Bolivariana, cercaron y acordonaron unos 15 kilómetros a la redonda para impedir el paso de peatones y periodistas.
La Fuerza de Acciones Especiales (FAES), uno de los grupos tácticos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), encabezó las acciones, al mando del mayor de la GNB, Rafael Bastardo. Este grupo fue creado en 2016 para reprimir las protestas políticas, y rápidamente se convirtió en el grupo policial más letal del país.
El ex inspector y actor Óscar Pérez disparó hace siete meses contra la la sede del Tribunal Supremo de Justicia desde un helicóptero y llamó a derrocar al gobierno. El régimen consideró a Pérez como“el enemigo público número 1” del presidente Maduro. Su fotografía tapizaba las paredes de todas las comisarías policiales. Encabezaba la lista de los más buscados por los cuerpos de seguridad.
La cronología de los hechos y la información disponible hasta el momento dan cuenta que la intención de las autoridades no era capturar con vida a Pérez y a sus hombres sino asesinarlos.
La Fuerza de Acciones Especiales (FAES), uno de los grupos tácticos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), encabezó las acciones, al mando del mayor de la GNB, Rafael Bastardo. Este grupo fue creado en 2016 para reprimir las protestas políticas, y rápidamente se convirtió en el grupo policial más letal del país.
El ex inspector y actor Óscar Pérez disparó hace siete meses contra la la sede del Tribunal Supremo de Justicia desde un helicóptero y llamó a derrocar al gobierno. El régimen consideró a Pérez como“el enemigo público número 1” del presidente Maduro. Su fotografía tapizaba las paredes de todas las comisarías policiales. Encabezaba la lista de los más buscados por los cuerpos de seguridad.
La cronología de los hechos y la información disponible hasta el momento dan cuenta que la intención de las autoridades no era capturar con vida a Pérez y a sus hombres sino asesinarlos.
“En ese operativo contra esos chamos usaron 15 granadas y les lanzaron 20 cohetes de RPG (un proyectil de origen ruso con gran poder destructivo)”, reveló a la cadena de noticias una fuente policial, que pidió proteger su identidad y manifestó su inconformidad por los excesos cometidos durante el procedimiento.
Un video grabado por testigos captó el momento en el que uno de estos explosivos impacta la vivienda donde estaba Pérez.