El caso Hergueta, el relato de un crimen con intrusión política “a conveniencia del poder”
Tibisay Ascención Pino.- En Caracas una mujer fue violada, asfixiada y desmembrada. Un crimen atroz que generó gran impacto en la opinión pública. Las acciones delictivas de las que fue víctima Liana Aixa Hergueta González bastaban para calificar de violencia primitiva este suceso. Por este hecho fueron acusados tres implicados, pero las investigaciones señalaron múltiples vinculaciones políticas.
Seis días después del crimen que se perpetró el pasado mes de agosto y de cuatro visitas del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), el Ministro de Interior Justicia y Paz, Gustavo González López esclarecía los hechos ante la opinión pública, en una transmisión a través del canal del Estado, Venezolana de Televisión (VTV).
Los acusados responden a los nombres de José Pérez Venta, Carlos Trejo Mosquera y Samuel Ángulo Sánchez, pero de acuerdo a las declaraciones de los antisociales, los dos primeros coautores están presuntamente relacionados con partidos y políticos de la oposición venezolana, que se hilan con personajes internacionales. Trejo Mosquera, con Primero Justicia y Henrique Capriles Radonski, mientras que Pérez Venta, con Voluntad Popular, María Corina Machado y Leopoldo López.
Esta implicación fue sustentada con fotografías que mostraban a los sujetos con distintos adversarios al Ejecutivo, los testimonios de los antisociales y mensajería en las redes sociales. Las investigaciones dictaminaron que Pérez Venta y Carlos Trejo participaron en “La Salida”, manifestaciones que se registraron en el país durante el primer semestre del 2014.
Para el abogado criminólogo, Fermín Mármol García, el homicidio de una venezolana con sus ideologías políticas, trascendió hacia lo político pues los autores del crimen realizaron “unas confesiones medio alocadas por un tema que era eminentemente patrimonial, de estafas, de amenazas”, puntualizó al equipo de 800Noticias.
Durante la investigación, el oficialismo utilizó las revelaciones de los antisociales en sus alocuciones.
Uno de los señalamientos fue que existía un plan para asesinar a Daniela Cabello, hija del vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y presidente de la Asamblea Nacional del periodo 2009-2015.
Entretanto, la oposición en su defensa sostuvo que ambos personajes era parte de lo que se denominada “patriotas cooperantes”, cuyo rol era funcionar como infiltrados entre la militancia opositora para usar como pruebas los retratos.
A pesar de estas graves acusaciones, ningún dirigente de la disidencia venezolana fue investigado y sancionado, mientras que los implicados fueron castigados por la ley. La investigación policial trascendió al discurso político de las acusaciones de parte y contraparte.
Mármol García considera que existen casos como el de Hergueta, Danilo Anderson, Robert Serra y Otaiza, donde en la pesquisa técnica judicial y criminalística se inmiscuye la política. “A veces los casos de delincuencia común, los casos propios de un país con una alta incidencia criminal, se convierten en casos políticos a conveniencia del poder”, subrayó el experto.
El rompecabezas del crimen
Liana Hergueta no conocía a sus asesinos. Todo inició con una llamada telefónica. Hergueta fue contactada por Pérez Venta, quien le afirmó que vio un Twitter que se quejó por Trejo y le ofreció enfrentar la estafa perpetrada por el sujeto, de la que se suponía que ambos habían sido víctimas.
El interés en resolver el caso por una transacción de 5.000 dólares en el mercado negro, hizo que la aceptara la propuesta y estuviese tres horas más tarde de haber recibido la llamada, en el edificio Isnotú, de la parroquia Altagracia. Antes de entrar al apartamento 605 quiso alertar a su hermana y le dejó un mensaje de voz que aportaría elementos a la investigación.
Un acto abominable empezó tras el recibimiento que le dio Pérez Venta a Liana Hergueta. La esquina de Canónigos se tiñería de sangre. En el inmueble estaba Samuel Sánchez quien le aplicó una descarga eléctrica. Ambos victimarios abusaron sexualmente de la mujer de 53 años, la asfixiaron y descuartizaron el cuerpo de la occisa con un cuchillo de cocina.
Pérez Venta condujo el vehículo de la víctima para deshacerse del cadáver en pedazos guardado en bolsas de basura. La cabeza, las manos y los pies iban en la parte delantera y el tronco en la maleta.
Se estacionaron a pocos metros de la avenida principal de Los Manolos de Las Palmas, donde abandonaron los restos del cuerpo y desecharon los guantes quirúrgicos en un contenedor cercano y justo al frente del taller de latonería y pintura TLP Repara Auto I C.A, abandonaron el Mazda 3, azul oscuro, placas AF562YV que permaneció por tres días en el sitio hasta que lo consiguieron las autoridades.
En Caracas durante el 2015 han sido hallados al menos 4 cuerpos descuartizados.
El triángulo criminal de los acusados
Asociación para delinquir fue la sentencia del Ministerio Público para los tres implicados, mientras que Pérez Venta y Angulo Sánchez por ser coautores del delito de sicariato así como por robo agravado, mientras que Trejo Mosquera fue acusado por determinador en el delito de sicariato.
Los tres implicados son venezolanos y están detenidos en el Sebin. El más joven de los criminales fue el encargado de aplicarle la descarga eléctrica y fue el encargado de desmembrar el cadáver y fue el copiloto durante el traslado de los restos de la víctima.
Carlos Trejo fue quien contrato a Pérez Venta para que cometiera el homicidio y así evitar que siguiera afectando su carrera política. Él de acuerdo a las investigaciones conoció a Hergueta en las protestas que se registraron durante el primer semestre del 2014. Mientras que Pérez Venta fue el ejecutor, pues contactó a Hergueta para invitarla a su apartamento, la asfixió y la descuartizó.
Este caso que inició a Hergueta acceder a resolver una estafa de la que había sido víctima, continúo bajo ese mismo patrón. Carlos Trejo reveló que no le habría pagado a Pérez Venta la suma de dinero acordada por asesinar a la mujer de 53 años. Tampoco le habría cancelado a Angulo.
Otros nombres que figuraron en la red
En las declaraciones de los implicados salieron a relucir otros implicados en la red, entre los que figuran: el presidente editor del diario El Nacional, Miguel Henrique Otero; estudiante y líder del Movimiento Estudiantil, Vilca Fernández, la diputada recién electa, Gaby Arellano; el presidente de Copei en el estado Miranda, Enrique Mendoza; el economista y uribista, Óscar Iván Zuloaga; la congresista norteamericana, Ileana Ros-Lehtinen; financista y propietaria del apartamento donde asesinaron a Hergueta, el encargado de negocios del Gobierno estadounidense en Venezuela, Phil Laidlaw; senador estadounidense, Marco Rubio; la actriz venezolana, María Conchita Alonso y el expresidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez; entre otros.
Durante el proceso de investigaciones, fueron mencionadas 58 personas nombradas por Pérez Venta como partícipes, planificadores y ejecutores de la «guarimba».