El cambur subió a Bs 1.100 y superó al exótico durazno que cuesta Bs 1.000 el kilo
Dulce María Rodríguez Núñez
El cambur o banano criollo por su alto precio pasó a la categoría de fruta exótica. El kilo se puede conseguir entre 900 y 1.100 bolívares dependiendo del lugar en el que se realice la compra. Sin embargo, el año pasado el kilo costaba entre 250 y 300 bolívares lo que equivale a un alza de entre 260% y 266,6% en su precio en un año.
Mientras que un kilo de durazno se puede adquirir a 1.000 bolívares y el de fresa a 1.200 bolívares, frutas consideradas exóticas porque se cultivan en pocos lugares del país como la Colonia Tovar y el estado Mérida, debido a las limitaciones climáticas.
Los productores agrícolas aseguran que en Venezuela es difícil estimar las áreas de siembra de cultivo de cambur, debido a que están dispersas por diversos estados, desde pequeñas áreas tipo conucos, hasta grandes siembras en el sur del lago de Maracaibo, estado Zulia, también en Barinas, Aragua, Carabobo, Miranda, Trujillo y Barinas.
Argumentan que el alto costo del cambur y las hortalizas se debe al precio que deben cancelar por el traslado a Caracas. “Han surgido un sinfín de alcabalas. Militares y civiles armados que te paran y te cobran grandes cantidades para dejarte pasar. A eso hay que sumarle el alto costo de los cauchos y los repuestos de los camiones”, dijo un agroproductor que pidió el anonimato.
Agregó que la producción agrícola ha descendido 50% por la falta de agroquímicos, fertilizantes, semillas y materia prima para el cultivo.
La fuente dijo que la estatal Agropatria que monopoliza la distribución de los insumos para el cultivo de los diferentes rubros, apenas satisface 5% de los requerimientos de los productores.
Entre las opciones menos costosas que se pueden comprar en los mercados municipales o de las alcaldías están la patilla a 400 bolívares, la parchita, el melón y la mandarina a 800 bolívares.
Laura Mendoza, ama de casa y madre de 3 niños dijo “el cambur dejó de ser una opción para la merienda, ahora les doy patilla que rinde más y cuesta menos”.
