El Barça buscará una remontada que solo han logrado tres equipos en Europa - 800Noticias
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EFE

Pese a los títulos, los récords, las victorias o la multitud de goles conseguidos a lo largo de su historia, al Barcelona seguramente le falta una gran remontada europea para aumentar su leyenda.

El barcelonismo se agarra a esta posibilidad ante el partido de mañana ante el Paris Saint Germain, donde el conjunto catalán lo tiene todo en contra tras la debacle en el Parque de los Príncipes.

Nunca antes en la historia de las competiciones europeas el Barça ha remontado un 4-0 y, de hecho, en toda la historia del fútbol continental, solo en tres ocasiones se ha dado la vuelta a este resultado.

En el caso de los azulgranas, sus mejores remontadas se han producido tras darle la vuelta, en el Camp Nou, a un 3-0 encajado en el partido de ida. Eso ha ocurrido en tres ocasiones, pero de la última ya han pasado más de treinta años.

Ahora, el reto es aun mayor. Después de caer en París, el equipo de Luis Enrique ha ido recuperando sensaciones hasta encontrarse en la mejor situación del año. El anuncio de la marcha de Luis Enrique tras el 6-1 ante el Sporting de Gijón ha liberado tensiones en el equipo y también en el entrenador azulgrana.

Así, tras aquel apabullante 4-0, el Barça aun estuvo a un paso del abismo tras ganar 2-1 al Leganés, posiblemente en el peor partido del equipo de Luis Enrique, que ganó de penalti y en el último minuto.

Tras aquel triunfo, los azulgranas consiguieron un triunfo más por calidad individual que por juego colectivo en el Calderón (1-2), una victoria que hizo creer nuevamente a los catalanes en sus posibilidades de reeditar el título de Liga.

De hecho, los dos siguientes partidos los ha saldado con dos contundentes goleadas en casa: 6-1 frente al Sporting y 5-0 ante el Celta de Vigo, en uno de los mejores encuentros de los últimos tiempos.

A ese último ejercicio y al juego coral del equipo, que parece liberado después de los últimos acontecimientos, se han acogido los barcelonistas para intentar lo que prácticamente parece un imposible.

En la historia de las competiciones continentales solo en tres ocasiones se ha remontado un resultado con una diferencia de cuatro goles.

La primera la protagonizó, en la temporada 1961-62, el Leixoes portugués, que perdió en la ida de los dieciseisavos de final de la Recopa ante el la Chaux de Fonds suizo por 6-2. En la vuelta, los lusos le dieron la vuelta a la eliminatoria (4-0).

En la campaña 1978-79, el Queens Park Rangers goleaba en casa (6-2) al Partizan, en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del UEFA, pero éste remontaría en Belgrado (4-0).

El Real Madrid fue el tercer y último equipo que ha sido capaz de remontar una eliminatoria con cuatro goles en contra. Lo hizo en los octavos de final del Copa de la UEFA de la temporada 1985-86.

Los blancos cayeron por 5-1 en Alemania, contra el Borussia Monchëngladbach, pero en el Bernabéu golearon a los germanos por 4-0.

Si bien el Barça nunca ha superado un 4-0 a doble partido, si ha remontado un 3-0 en competición europea en tres ocasiones. En los tres casos, el equipo azulgrana devolvía idéntico resultado a su adversario en el Camp Nou y pasaba la eliminatoria en la tanda de penaltis.

Estas tres remontadas fueron ante el Ipswich Town (octavos de final de la Copa del UEFA 1977-78), Anderlecht (octavos de la Recopa de Europa 1978-79) y Göteborg (semifinales de la Copa de Europa 1985-86).

Pero las remontadas más recientes del conjunto azulgrana hay que buscarlas en la Liga de Campeones. En los dieciseisavos de final de la Champions del curso 1993-94, el equipo que entonces dirigía Johan Cruyff remontó un 3-1 al Dinamo de Kiev, con un 4-1 en el Camp Nou, en un partido que está considerado el mejor que jamás jugó el mítico ‘Dream Team’.

Otro 3-1 tuvo que voltear el Barcelona, en los cuartos de final de la temporada 1999-2000. Esta vez ante el Chelsea, que cayó en la vuelta (1-5), con prórroga incluida.

La remontada mas reciente hay que buscarla en los octavos de final de la 2012-13, con el malogrado Tito Vilanova en el banquillo. El Barça caía en Milán (2-0), pero superaba la eliminatoria con un convincente goleada como local (4-0)

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