El Banco Mundial pide a Latinoamérica ahorrar de cara a las malas épocas
EFE
El vicepresidente del Banco Mundial (BM) para América Latina y El Caribe, Jorge Familiar, instó este jueves a la región latinoamericana a aprender la lección económica de otros momentos y ahorrar para superar las malas épocas por venir.
El experto mexicano, quien asegura que sin una estabilidad macroeconómica es «muy difícil hablar de una reducción de la pobreza», insistió en «ahorrar en las épocas buenas para estar en la en la mejor condición para enfrentar las épocas malas».
«No hay una época buena permanente ni una mala permanente», dijo el dirigente del BM, que también admitió que algunos países tomaron «ciertas decisiones de políticas públicas» que «no eran sostenibles en el largo tiempo».
Familiar, quien asumió el cargo de vicepresidente en esta entidad multilateral en 2014 y ha sido el primer latinoamericano en ocuparlo, recordó que en todo el panorama global se espera «menos crecimiento».
También señaló que los países desarrollados están «normalizando su política monetaria», lo que produce un incremento de las tasas de interés.
Se refirió además a las «guerras comerciales» que, subrayó, no beneficiarán a medio y largo plazo en la región, y a que los inversionistas actúan «con más cautela respecto de sus posiciones en mercados emergentes» y, por ende, es necesario que los países mejoren su posición fiscal.
Agregó que este asunto requiere «atención» en los procesos de consolidación -protegiendo a los más vulnerables- y «reformas que apuntalen el crecimiento» en favor de intereses comunes de la región como reducir la pobreza, acabar con la desigualdad, aumentar un crecimiento económico sostenible y crear empleo.
El vicepresidente del Banco Mundial abogó además por trabajar en la «agenda de productividad», un tema complejo que no tiene una «solución fácil» y que requiere una mejora de la infraestructura, un aumento de los recursos públicos, la generación de condiciones para movilizar fondos privados o la creación de alianzas.
A su juicio, los países tienen que asegurar «el clima de negocios» y «las condiciones necesarias para que el sector privado pueda florecer», pues a pesar de los esfuerzos realizados aún hay una agenda pendiente que pasa por fortalecer el Estado de Derecho, mejorar la legislación laboral o potenciar el capital humano con una educación de calidad.
Familiar, quien admitió que la política impacta en la capacidad de «aprobar e implementar las reformas que son necesarias para fortalecer la economía», apuntó al diálogo para lograr consensos en América Latina independientemente de quien ocupe los gobiernos.
«No nos preocupan los giros políticos per se, lo que creemos que es importante es la capacidad de generar acuerdos dentro de un régimen político que permitan avanzar en una agenda de desarrollo que es urgente para nuestra región. Y trabajamos con todos los Gobiernos», resumió.
Señaló que la «precondición» para tener éxito en una agenda de reducción de la pobreza y de la desigualdad, es disponer de «un marco macroeconómico sólido en el medio plazo».
Respecto a la crisis económica de Argentina, Familiar aseguró que el país avanza en una agenda de «eliminación de una serie de distorsiones a la economía» necesaria para tener un crecimiento en el largo plazo y continuar con la «transformación social».
«El entorno económico se volvió más complejo y Argentina tiene ahora que acelerar el plazo en ajustar su posición fiscal», resumió, a la vez que mostró su confianza en el que la nación suramericana va «a salir muy librada en este proceso» y que cuenta con el apoyo del Banco Mundial en aspectos como la protección social de los más vulnerables.