El avión de US$20 millones que Estados Unidos le quitó a Diosdado Cabello
El Comercio
Además de tocar directamente el círculo familiar de Nicolás Maduro al incluir en la Lista Clinton a su esposa, Cilia Flores, las autoridades de Estados Unidos le asestaron un duro golpe al que muchos consideran el verdadero hombre fuerte del régimen: el poderoso Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, a quien le incautaron un jet privado que cuesta unos 20 millones de dólares.
De nuevo, el Tesoro apuntó contra el que considera como uno de los principales testaferros de Cabello y de «otros altos dignatarios» del régimen: el empresario Rafael Sarria Díaz, quien había sido incluido en la lista negra desde mayo del 2018 bajo cargos de testaferrato y negocios ilícitos con Diosdado Cabello al menos desde el 2010. La nave estaba a su nombre.
«Durante este tiempo, Rafael Sarria adquirió muchas propiedades en Florida (EE. UU.) que estaban registradas a su nombre, aunque en realidad él actuaba en representación de Cabello«, dice el Tesoro. Esos nexos se mantienen y Sarria sigue manejando la fortuna que, según Washington, el presidente de la Constituyente venezolana ha obtenido de la corrupción.
El Tesoro asegura que el jet, un Gulfstream 200 de matrícula N488RC, estaba en Florida. «Rafael Sarria originalmente adquirió el avión, pero su verdadero propietario y beneficiario fue ocultado» a través de los movimientos entre una una red de empresas que finalmente eran controladas por la ficha de Cabello, dicen las autoridades federales.
El Tesoro asegura que el jet, un Gulfstream 200 de matrícula N488RC, estaba en Florida. «Rafael Sarria originalmente adquirió el avión, pero su verdadero propietario y beneficiario fue ocultado» a través de los movimientos entre una una red de empresas que finalmente eran controladas por la ficha de Cabello, dicen las autoridades federales.
Como en ese país el chavismo ha desconocido por años las figuras de inhabilidades e incompatibilidades que operan en el resto del mundo, Cilia Flores y varios miembros de su familia han ocupado importantes cargos públicos y han tenido incidencia directa en la situación actual de Venezuela.
Ella fue diputada y presidenta de la Asamblea Nacional, renunció para postularse a la Asamblea Nacional Constituyente (que usurpó el año pasado las funciones del Legislativo venezolano, donde la oposición era mayoría) y el propio Hugo Chávez la designó Procuradora General de Venezuela poco antes de su muerte.
Al incluirla en la Lista de personas y empresas a quienes Estados Unidos considera una suerte de ‘parias financieros’, por el origen ilícito de sus fortunas, el Departamento del Tesoro apunta a bloquear sus negocios y activos donde quiera que estén. «Seguiremos imponiendo las sanciones sobre los responsables de la tragedia venezolana y sus redes y testaferros que usan para enmascarar sus fortunas ilícitas», dijo este martes el Secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin.
Flores, personalmente, ya había sido afectada por las investigaciones federales. Ella es la tía de los famosos ‘narcosobrinos’, Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freitas, capturados por intentar llevar cocaína colombiana a los Estados Unidos usando las empresas del Gobierno Venezolano. Según la declaración oficial de Estados Unidos, mientras tres millones de venezolanos huyen de la miseria en su país, «el régimen de Maduro sigue aplicando políticas económicas fallidas para enmascarar la corrupción (oficial)».
