El autor de matanza en Orlando fue investigado 10 meses por el FBI hasta 2014
Agencia EFE
El supuesto autor de la matanza de 49 personas en Orlando, Omar Mateen, fue vigilado durante 10 meses por radicalismo y entrevistado en una investigación posterior, pero no se encontraron motivos para mantener las indagaciones o prohibirle la compra de armas, informó hoy el director del FBI, James Comey.
Comey afirmó en un encuentro con periodistas en Washington que, «con la información disponible ahora» no cree «que debamos cambiar el modo en que hacemos las cosas».
El jefe del FBI reconoció que el sistema de chequeo de antecedentes del FBI para la compra de armas no limita a alguien con una investigación ya cerrada por radicalismo.
«El sistema está organizado de modo que, si una investigación está cerrada, no se presentan notificaciones cuando se compra un arma (y se realiza una confirmación de antecedentes)», añadió el jefe del Buró Federal de Investigación (FBI).
Mateen, un estadounidense de origen afgano que compró sus armas legalmente a principios de mes, fue investigado y vigilado a fondo entre mayo de 2013 y marzo de 2014 por el FBI después de hacer comentarios en su puesto de trabajo sobre vínculos con Al Qaeda y la milicia chiíta libanesa Hizbulá, grupos contrapuestos.
La investigación fue cerrada por falta de indicios suficientes de peligro terrorista.
Comey aseguró que hay «fuertes indicaciones de que el autor de las muertes se radicalizó en internet» y, por el momento, no hay pruebas de «que fuera dirigido desde fuera de Estados Unidos o que fuera parte de ninguna organización».
No obstante, el jefe del FBI señaló que la investigación ahora se centra en analizar sus comunicaciones y dispositivos electrónicos y en «saber quién sabía qué o si alguien le asistió».
El atacante, que comenzó la matanza en la discoteca Pulse, frecuentada por homosexuales, en la madrugada del sábado al domingo, mantuvo contacto con el número de emergencias 911 en tres ocasiones, en una de las cuales mostró su lealtad a Abu Bakr al Bagdadi, líder del Estado Islámico (EI).
En una de las llamadas, Mateen también mencionó a Moner Mohammed Abu Salha, un residente de Florida que se inmoló en mayo de 2014 en un ataque suicida en Siria en nombre del Jabat al Nsra (un grupo vinculado a Al Qaeda, pero enfrentado al EI).
En julio de 2014, el FBI entrevistó al sospechoso tras la muerte de Abu Salha, ya que ambos frecuentaban la misma mezquita y uno de los asistentes mostró preocupación por el nivel de radicalismo de Mateen, de 29 años.
El FBI también intentó esclarecer los motivos de un viaje que Mateen hizo a Arabia Saudí, pero los servicios secretos saudíes no les proveyeron ningún dato significativo.
Pese a las alarmas que presenta la historia de Mateen en los últimos años, de nuevo el FBI y los servicios de seguridad y antiterrorista de EE.UU. han dejado escapar a alguien que parece encajar en la definición de «lobo solitario» radicalizado en internet.
Comey presentó a un joven que se radicalizó, probablemente, por su cuenta y hablaba de grupos islamistas con agendas contrapuestas, como Jabat al Nsra, el EI o Hizbulá, opuesto a los dos anteriores (grupos suníes).
«Miraremos al pasado para determinar qué pudimos hacer mejor y para ver qué podemos mejorar», concluyó.