El árbol del Dinero en Maracaibo: Una parodia de la temida devaluación
Con información de LV
Se llama el Árbol del Dinero. Una planta que está en la calle 17 Baralt fue adornada con cien billetes de diferente denominación, desde dos a 500 bolívares.
Las variadas reacciones de los peatones que pasaban por el lugar fueron filmadas y fotografiadas para publicarla en sus redes sociales.
La creación es una espontánea sátira humorística, propia del marabino ante la crisis económica del país, ya que no tienen presupuesto para ambientar su temporada navideña en su área de trabajo y en la que propios y extraños no pueden evitar acercarse al ya popular árbol para tomarse selfies, como también afectos al gobierno que lo consideran “una falta de respeto, que ese dinero aun lo reciben los bancos”.
La respuesta de los creadores del Árbol del Dinero, ante la queja es “vaya al banco y haga la cola de un kilómetro para que reciba los mismos billetes y se dirige a la farmacia a ver si se lo reciben”.
Lo cierto es que es un particular gesto de “humor optimista” para ver la realidad desde otra perspectiva, que transmite que el dolor es opcional. Sus creadores, quienes prefirieron no identificarse, dicen que “a fin de cuentas sale más barato colgar los billetes que ir a una tienda a buscar unos incomprables adornos navideños”.
¿Árbol del deseo?
Parece de cuentos. Relatan los moradores que la idea de este particular árbol inició cuando un muchacho que acomoda carros y hace encomiendas llegó al estacionamiento quejándose por el mal día. Los vigilantes, para jugarle una broma, le dijeron “este es el árbol de los deseos, si le cuelgas un billete y le pides algo te lo concede”.
En su inocencia el niño fue y le colocó un billete y pidió poder obtener mejores propinas. Ese día se ganó más de 30 mil bolívares, así que todos los días va, coloca un billete y le pide al árbol.
Denominaciones
Las denominaciones van desde los ya inaceptables dos bolívares, hasta billetes de 500 y mil bolívares que forman parte del nuevo cono monetario y que dicen que “ya están empezando a dejar de valer”.