El amor es el mejor analgésico para los dolores
Agencia. Siempre se ha sostenido que el amor es el remedio para todos los males; así que investigadores de Estados Unidos decidieron probarlo científicamente y efectivamente, los resultados arrojados revelaron que el sentirse enamorado ayuda a mitigar dolores corporales.
Una investigación realizada por un grupo de expertos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford asegura que el estado de enamoramiento en las personas ayuda a mitigar ciertos dolores físicos. El estudio se dio a conocer en una publicación de la revista especializada en ciencia “PLoS ONE”.
El grupo fue liderado por el jefe de la División de Manejo del Dolor, Sean Mackey, quien afirmó que “encontrar placer en las actividades, junto con tu pareja, puede tener múltiples beneficios, incluida la reducción del dolor”.
El estudio se basó en la observación a 15 estudiantes de ambos sexos, de la misma universidad, de entre 19 y 21 años, quienes se encontraban en una “etapa temprana de amor apasionado”, con aproximadamente un año de relación con sus respectivas parejas.
Mackey y uno de sus colegas, el doctor Jarred Younger, colocaron avisos en la universidad para llamar la atención de los estudiantes y así conseguir los colaboradores para realizar el estudio.
Cada uno de los estudiantes debió llevar una foto de su ser amado para visualizarla mientras un simulador computarizado les generaba un leve dolor, (similar a quemarse con una sartén caliente), durante 30 segundos en la palma de la mano. A la vez que se provocaba la dolencia, un escáner de imágenes de resonancia magnética funcionales (IRMF) examinaba cuales eran los sistemas cerebrales que se ponían en funcionamiento.
Los resultados demostraron que pensar en el ser amado disminuye la sensación del dolor. Ya que, según Mackey pudo concluir con este estudio, el alivio provocado cuando los participantes pensaban en las personas que aman fue comparable a la morfina y a otros analgésicos.
La explicación de estos resultados reside en que el amor involucra sistemas dependientes de la dopamina, un químico cerebral que nos hace sentir bienestar.