El alta exprés de Kate Middleton tras dar a luz aviva la polémica
EL PAIS
El alta exprés es común también en otros puntos de Europa como Holanda o Suecia, aunque Reino Unido es, segúnThe Telegraph, de los países desarrollados donde menos tiempo se pasa en el hospital. Según este diario, que cita un estudio hecho en 71 países, el promedio en EE UU es de dos días, en Alemania de tres y en Francia, de 4,2. La OMS recomienda pasar al menos 24 horas en el hospital para partos naturales. Esta política de altas tempranas se ha producido entre cierta polémica, ya que se achaca a los recortes en el National Health Service (la Seguridad Social británica). The Guardian publicó una encuesta que revela que dos de cada cinco madres británicas sienten que son enviadas a casa demasiado pronto.
Olga de Tapia, española de 44 años y residente en Londres, donde dio a luz a su hija hace ocho años, admite que recibir el alta «a las pocas horas choca mucho cuando vienes de la cultura española». Ella se «quería ir a casa y estaba perfectamente bien», pero tuvo que quedarse una noche porque dio a luz a las 19.00 y «a partir de las 20.00 no dan altas». «Estuve en una sala con seis mamás más y seis bebés, en la que lo único que nos separaba eran unas cortinas. No pegué ojo. Yo habría preferido irme», explica. Tapia considera que parir «es mucho mejor» en España —en Reino Unido se hacen menos ecografías y los embarazos no tienen seguimiento ginecológico—, pero el alta rápida es un avance. «Dos días en el hospital… ¿Y qué hacen los médicos en ese tiempo?», se pregunta en una charla telefónica en la que duda que sea necesario.
En todo caso, el sistema británico suena mejor sobre el papel. Tapia asegura que recibió «muy pocas indicaciones, prácticamente ninguna». «Me ayudaron un poco a dar el pecho, pero nada más», critica esta empleada de banca, que añade que la información la dan en las clases de preparto y de lactancia, que «no son obligatorias», y en una guía que reciben a los tres o cuatro meses de embarazo. «La matrona se supone que te visita a los pocos días, pero la mía tardó una semana y solo vino una vez», añade. «Luego vas tú a tu médico de cabecera y una vez por semana al baby clinic, que es una sala donde atienden juntos a todos los recién nacidos, sin cita, haces cola, los pesan y los miran un poco, pero no son pediatras ni matronas», indica Tapia que dio a luz en el University College Hospital. A su hija «le hicieron pruebas a los siete minutos de nacer» y luego, otras, a «las dos o tres horas», pero no tuvo que volver con ella al hospital al día siguiente.
Txantón Martínez-Astorquiza, presidente de la la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (Sego), se muestra partidario del modelo británico. De hecho, está intentado implantar el alta a las 24 horas en el hospital de Cruces de Barakaldo (Bizkaia), donde es jefe de servicio. «Es difícil, pero no por la salud de la madre», explica Martínez-Astorquiza, que recuerda que «hace 100 años las mujeres parían en casa», aunque no lo considera aconsejable hoy en día. «Si una mujer ha dado a luz vía vaginal, sin episiotomía, ni fórceps ni ventosa y si se ha comprobado que el útero se ha contraído bien, podría irse a casa a las 24 horas, si no lo hace es principalmente por las pruebas de metabolopatías o enfermedades genéticas que hay que hacerle al niño», explica el experto, que precisa que el alta precoz podría aplicarse «al 50% de las mujeres», pero «tendrían que volver a las 48 horas por el niño».
Además, «habría que tener una mayor infraestructura en atención primaria y contar con una red de matronas que las visite a las 24 horas», apunta, para subrayar que «sería más barato y mejor». Su conclusión es que «se puede, pero hay que organizarse». En cuanto a los riesgos una vez en casa, el presidente de la Sego subraya que las hemorragias se suelen presentar «en las primeras 24 horas o, muy raramente, a partir del séptimo u octavo día» y la ictericia «normalmente comienza antes de las 24 horas».
En todo caso, Martínez-Astorquiza descarta dar el alta en seis u ocho horas y hace hincapié que el alta tiene que ser «sin forzar», «siempre que la mujer lo pida y el médico esté de acuerdo». ¿Está la crisis detrás de esta tendencia? «Sinceramente no, es algo que piden los médicos y los padres», asegura el jefe de los ginecólogos, que recuerda que, aunque el parto es la principal causa de muerte de una mujer adulta en países no desarrollados, en España mueren «entre una de cada 8.000 y una de cada 10.000».
Además, a la polémica se han unido varias madres que han criticado a Middleton y a su alta pasadas las siete horas de dar a luz en Instagram. Las mujeres han colgado sus fotos tras parir junto a la de la duquesa de Cambridge, mostrando lo que para ellas es la realidad del posparto. En esta línea, se posiciona la ginecóloga Josefina Ruiz, que imparte cursos de preparación al parto desde hace más de 30 años y que es autora de dos guías de referencia. «Por Dios, no, de ninguna manera dar pasos atrás. Ya es demasiado duro volver a casa a los dos días, como para que sea en menos». Así de tajante responde cuando se le pregunta si recortaría la estancia en el hospital. La experta considera que «una mujer y un niño tienen que estar ingresados qué menos que dos días por si hay cualquier complicación o una hemorragia posparto, para ayudarla con la subida de la leche, para garantizar el correcto agarre del niño, para vigilar la evolución uterina y los puntos por episiotomía o por desgarro y para que se recupere, descanse y facilitar el vínculo y el apego con su hijo».
La doctora subraya que el sistema sanitario español está a años luz del británico y muy por encima del resto de Europa, solo con Francia a la par:»En Alemania te tienes que pagar la epidural, en Dinamarca no controlan la diabetes gestacional, en Ginebra ninguna clínica privada tiene UVI neonatal». «Dejemos de denigrar el sistema español y de pensar que algo, porque se hace fuera, es mejor, porque las que salimos perdiendo somos las mujeres», defiende, para recordar que «a la currita de a pie británica nadie le vigila el útero en su casa ni tiene quién le haga la comida y le cuide a sus dos otros hijos y seamos, realistas, a veces contamos con poco aporte del padre». Ruiz opina que en un momento en el que se producen logros como alargar las bajas paternales «lo que deberíamos pedir es un diítamás por lo menos en un clínica, para que nos cuiden y para coger fuerzas» porque que «después de 20 horas de parto que te echen a tu casa en siete es para denunciarlo al tribunal de derechos humanos».
Preguntada por la razón por la que muchos se muestran partidarios de recortar, solo responde una palabra: «Economía». «Si una mujer está bien a las 24 horas como poder, puede irse a casa, pero muchas veces no les habrá subido ni la leche», reitera, para recordar que, aunque el riesgo de hemorragia sea ya bajo, no es inexistente y si una mujer sufre una hemorragia en casa «puede dar tiempo a llegar al hospital… o no». En su opinión, «propagar la idea de que podemos estar menos en el hospital es ir en contra de lo que estamos intentado conseguir las mujeres, que es una buena atención posparto».
Por su parte, Cecilia Ontiveros, matrona del Hospital Universitario La Paz y creadora del método Calvo Ontiveros de preparación al parto, considera al alta precoz «lo ideal». Según Ontiveros, hay «muchos movimientos» en España para acortar los plazos y pone como ejemplo el hospital de Fuenlabrada, donde ya dan el alta a las 24 horas. «Eso sí, las altas precoces tienen que estar unidas a las visitas a domicilio de las matronas, pero no tenemos infraestructura», reconoce Ontiveros, para quien «lo suyo» es que si una mujer sale del hospital al día siguiente del parto dicha especialista viste a la puérpera en 24-48 horas «para hacer el seguimiento en casa». «La mujer se va de alta, pero es un alta vigilada y acompañada», subraya la matrona que considera que, para implantarse en España, este sistema requeriría además «una completa información a la mujer de los signos de alarma y de lo que debe controlar», no solo en el momento del alta, sino también en las clases preparto, y «un teléfono de atención las 24 horas en caso de duda».
Para Ontiveros, un factor importante y que marca la diferencia es que en España el uso de la epidural está muy extendido, por lo que dar el alta a las seis horas no es posible. «Hasta las ocho o diez horas no se recupera la movilidad como para irse a casa», apunta, para añadir que en España «no hay esa visión». «En Reino Unido hay altas precoces, hay casas de parto y se pare en casa cubierto por la Seguridad Social», resume la especialista que cree que también se produciría cierto rechazo por parte de las primerizas españolas.