El 60,8% de los jóvenes en Venezuela están desempleados
Nota de Prensa
La plataforma juvenil nacional “Gritemos con Brío”, mediante una encuesta realizada a más de 650 jóvenes venezolanos entre 15 y 35 años de edad, desde comienzos de la cuarentena por la pandemia COVID-19 en el país, pudo constatar que el 60,8% de los encuestados se encuentran desempleados.
Para el momento de la aplicación de esta encuesta, la plataforma pudo conocer que el desempleo entre los jóvenes venezolanos alcanzaba 54,4% antes de la llegada del Coronavirus, índice que en tan sólo dos meses y como consecuencia de un decreto de cuarentena carente de innovación en términos económicos y productivos, aumentó 6,4 puntos porcentuales, arrojando como resultado 60,8% de desempleo.
El coordinador Nacional de esta plataforma, David Flores, destacó que esta realidad que atraviesan los jóvenes se asocia directamente con el incremento sostenido de la hiperinflación y la devaluación del Bolívar, condiciones que sumadas al acoso sistemático al sector privado, han obligado a las empresas a reducir nóminas, ofrecer salarios en divisas al personal clave y a optar por condiciones laborales menos formales en las que no están presentes beneficios como el cálculo de pasivos laborales o la cotización en el Seguro Social, de ahí a que gran parte de la población juvenil no contemple siquiera las condiciones en las cuales insertarse económicamente, con tal de percibir ingresos de la forma más inmediata posible.
“64,5% de los consultados dicen no tener un empleo formal, 24,5% superior al 40% publicado por Nicolás Maduro ante la Asamblea Nacional Constituyente en el año 2019. A su vez, dentro del grupo compuesto por los que sí consideran tener un empleo formal, 75,5% afirman que no cuentan con un contrato ni con beneficios más allá del salario”, explicó Flores.
Un dato demoledor. A través de esta encuesta pudo conocerse que 50,6% de los encuestados percibe apenas 50 dólares mensuales o menos, lo cual implica que más de la mitad de los jóvenes económicamente activos en Venezuela se encuentran en situación de pobreza extrema según los estándares del Banco Mundial, organización que de forma consensuada ha establecido que es necesario un ingreso mínimo diario individual de 1,90 dólares para satisfacer las necesidades básicas y que en el 2018, de acuerdo a su pronóstico preliminar, afirmaba que la tasa mundial de pobreza extrema se había reducido a 8,6%.
“Al régimen de Nicolás Maduro no le interesa brindar oportunidades a los jóvenes”, sostiene el Coordinador Nacional de la plataforma de activismo juvenil, explicando que los subsidios que ofrece el gobierno de facto a través de mecanismos como el Carnet de la Patria o el Plan Chamba Juvenil “no son lo necesario ni resultan suficientes para que los jóvenes cubran sus necesidades mientras logran ingresar al ámbito laboral”, resaltó Flores.
Asimismo, 90,6% de los encuestados por la plataforma Gritemos con Brío enfatizó que “el ambiente político actual no promueve el crecimiento económico y el acceso al empleo a los jóvenes”.
Desconfianza en el proceso educativo
Según la encuesta realizada por Gritemos con Brío 57,4% de los jóvenes se encuentran cursando algún nivel de la educación, sin embargo, no todos podrán culminar sus estudios pues la creciente necesidad acelera los tiempos en el país para aquellos que son más vulnerables. Como consecuencia, los jóvenes, aun cuando se inclinan por estudiar, durante el desarrollo de sus vidas académicas se ven obligados a abandonar los estudios en busca de mejores condiciones para emigrar o para insertarse en el ámbito laboral formal o informal.
Estudiar no garantiza nada. Es parte de la oscura percepción que nota la plataforma Gritemos con Brío en algunos resultados, pues 78,6% de los consultados cree que obtener un título universitario no asegura conseguir un empleo en las condiciones actuales del país, 50,4% cree que obtener un título universitario no le asegura conseguir un empleo con mayores ingresos y 55,9% de los participantes piensa que las casas de estudios en el país no enseñan lo necesario para ingresar de manera eficiente al mercado laboral actual.
Los miembros de la plataforma ven con suma preocupación que la curva de desempleo y deserción escolar siguen creciendo en el país, dentro de un entorno determinado por el asedio e ideologización del sistema educativo, la persecución a la empresa privada y la destrucción del poder adquisitivo por parte del régimen de Maduro.
Ante tal escenario resaltan que es importante fortalecer las labores de documentación y denuncia de las organizaciones de la sociedad civil para organizar a los ciudadanos en torno a la reivindicación y defensa de la Educación. “Hemos de dignificar la labor docente, el camino estudiantil y la institucionalidad en lo público y en lo privado, como condiciones fundamentales para el desarrollo de una sociedad libre, con verdaderas oportunidades para venezolanos capaces”.
“La juventud está en riesgo y con ella la capacidad de reconstruir institucional y económicamente a Venezuela. Revertir esa tendencia es una misión que debemos estar dispuestos a asumir como generación”, concluyó David Flores, Coordinador Nacional de la Plataforma Juvenil Gritemos con Brío.