EEUU y Japón hablan de presionar más a Pyongyang para acabar con sus amenazas
EFE
El secretario del Departamento de Defensa de EE.UU., James Mattis, y su homólogo japonés, Itsunori Onodera, coincidieron en la importancia de incrementar la presión sobre Pyongyang para frenar su programa nuclear y acabar con sus «acciones provocativas y amenazantes».
Los dos líderes hicieron estas valoraciones en una llamada telefónica que coincide con el inicio de la primera reunión en más de dos años de las dos Coreas, que viven un momento de distensión.
Durante su conversación, Mattis y Onodera «condenaron el comportamiento temerario e ilegal de Corea del Norte» y coincidieron en la importancia de incrementar la presión sobre Pyongyang para acabar con sus «acciones provocativas y amenazantes», informó en un comunicado el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
En ese sentido, los dos funcionarios consideraron que el incremento de la presión forzaría al régimen de Kim Jong-un a «tomar la decisión estratégica de abandonar sus programas nucleares y de misiles», según detalla la nota.
Además, tanto Mattis como Onodera subrayaron la importancia de «obtener apoyo internacional y cooperar con socios internacionales en la campaña de presión» contra Corea del Norte.
Por su parte, además, Mattis describió a Corea del Norte como un «problema global» y reiteró el compromiso de Estados Unidos en la defensa de Japón.
El llamado a incrementar la presión sobre Pyongyang se produce en un momento de distensión entre las dos Coreas.
De hecho, las dos Coreas iniciaron hoy su primera reunión en más de dos años, un encuentro centrado en facilitar la participación norcoreana en los Juegos Olímpicos de Invierno pero en el que también se va a tratar de apaciguar la tensión regional, informó a Efe el Ministerio de Unificación del Sur.
El encuentro es el primero de alto nivel desde diciembre de 2015 entre ambos países -que técnicamente siguen en guerra desde hace más de 65 años y no mantienen oficialmente relaciones diplomáticas-.
La participación norcoreana en los Juegos Olímpicos de Invierno que tendrán lugar en febrero en el condado surcoreano de PyeongChang podría rebajar la tensión regional después de un 2017 marcado por las continuas pruebas de armas norcoreanas y el tono beligerante con el que ha respondido al régimen el presidente de EE.UU., Donald Trump.