EEUU sanciona a jefe de Hizbulá acusado por el atentado a la AMIA
EFE
El Gobierno de EEUU anunció este viernes sanciones contra Salman Raouf Salman, de nacionalidad libanesa y colombiana, acusado de ser el miembro de Hizbulá responsable de planear el ataque terrorista contra un centro judío en Buenos Aires en 1994 que mató a 85 personas y de las operaciones del grupo chií en Latinoamérica.
«El Gobierno continuará persiguiendo a terroristas de Hizbulá que organizan horrendas operaciones y matan de manera indiscriminada civiles inocentes en nombre de su grupo violento y sus patrones iraníes», indicó Sigal Mandelker, subsecretaria del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera en un comunicado.
Mandelker aseguró que Salman fue el «coordinador del devastador» ataque en Buenos Aires hace 25 años, el mayor en la historia reciente de Latinoamérica; y desde entonces «ha dirigido las operaciones terroristas de Hizbulá en el Hemisferio Occidental».
«EEUU continuará trabajando con el Gobierno de Argentina, y nuestros amigos en toda la región y el mundo, para asegurar que los agentes de Hizbulá no podrán desmarcarse de sus acciones terroristas, y evitar que lleven a cabo nuevos ataques que faciliten la malévola agenda de Irán», agregó.
Como consecuencia del anuncio, quedan congelados los activos que pueda tener bajo jurisdicción estadounidense y se prohíbe a entidades estadounidenses realizar transacciones financieras con el sancionado.
Tras el atentado en Argentina, el Departamento del Tesoro informó que Salman abandonó la región durante unos años hacia el Sudeste Asiático, aunque ha regresado en diversas ocasiones a Colombia, Brasil y Panamá.
En paralelo, el Departamento de Estado anunció este viernes una recompensa de 7 millones de dólares por información que permita la captura de Salman.
El Departamento del Tesoro destacó la «continuada presencia operativa» de Hizbulá en América Latina y que sigue siendo una «amenaza» para la región, como muestra el rol desempeñado por Salman en «un reciente intento de atentado contra civiles inocentes en Chile y Perú, que fue exitosamente desarticulado por los servicios de seguridad».