EEUU rechaza suavizar sanciones a Corea del Norte y frena permisos para ayuda
EFE
Estados Unidos volvió a rechazar este jueves la idea de suavizar las sanciones a Corea del Norte y defendió su postura de retrasar en la ONU la aprobación de solicitudes para entregar ayuda al país hechas por varias organizaciones.
En declaraciones a los periodistas, la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Nikki Haley, insistió en que la situación no ha cambiado lo suficiente como para reducir las sanciones internacionales, tal y como defienden Rusia y China.
Haley reconoció que el acercamiento entre EE.UU. y Corea del Norte ha llevado a avances, pero recalcó que la amenaza nuclear de Pyonyang sigue por ahora siendo una realidad.
«Les hemos dado muchas zanahorias hasta ahora. No vamos a librarnos del palo, porque no han hecho nada para merecerlo», dijo la diplomática.
Entre otras cosas, Haley recordó que Corea del Norte sigue manteniendo sus instalaciones nucleares y de misiles y negando el acceso a inspectores internacionales.
En su opinión, los llamamientos de Rusia para suavizar las sanciones responden a un interés por «ganar puntos» con el régimen de Kim Jong-un y al hecho de que Moscú está violando los castigos internacionales.
En los últimos meses, EE.UU. ha acusado repetidamente a Rusia de evadir esas sanciones y de iniciar una campaña en Naciones Unidas para tratar de taparlo.
El Consejo de Seguridad se reunió hoy a puerta cerrada para abordar las sanciones contra Corea del Norte, precisamente a petición de Moscú.
Según Haley, en la cita la delegación rusa pidió el levantamiento de ciertas sanciones bancarias, algo que EE.UU. rechazó frontalmente.
Además, estaba previsto que se abordase en la reunión las exenciones humanitarias al régimen de sanciones, que permiten el suministro de determinados productos al país siempre que lo apruebe un comité especializado del Consejo de Seguridad.
Según fuentes diplomáticas, ahora mismo hay seis solicitudes de distintas organizaciones que están a la espera de una respuesta.
Esa situación se debe a que EE.UU. ha pedido más tiempo para considerarlas, algo que hoy defendió la propia Haley.
La embajadora estadounidense recordó que en el pasado hubo suministros humanitarios que nunca llegaron a las personas a las que debían beneficiar, sino que quedaron en manos del régimen.
Según subrayó, Washington quiere asegurarse de que eso no vuelva a ocurrir y de que la ayuda sea para quien la necesita.
Haley dijo que se están estudiando cuestiones técnicas y que su país se va a tomar su tiempo para comprobar todo cuidadosamente.
Según EE.UU., su presidente, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, tienen intención de celebrar una nueva reunión a comienzos de 2019 tras la cumbre que celebraron en Singapur el pasado junio con el fin de desatascar el diálogo para la desnuclearización.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, tenía previsto reunirse hoy en Nueva York con una delegación norcoreana para preparar esa segunda cumbre, un encuentro que finalmente se suspendió, según Haley, a solicitud de Pyonyang.