EEUU investigará un posible contrato irregular para la construcción del muro
EFE
El Inspector General del Departamento de Defensa de Estados Unidos investigará posibles «influencias inapropiadas» en la adjudicación de un contrato de 400 millones de dólares a la empresa Fisher Sand and Gravel Co. para la construcción de un tramo del muro que el presidente Donald Trump planea levantar en la frontera con México.
Así lo anunció Glenn A. Fine, inspector general del Pentágono, en una carta dirigida al presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Bennie Thompson.
La semana pasada, Thompson expresó a Fine su preocupación de que «influencias inapropiadas» hubieran afectado la decisión del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos a la hora de asignar este contrato para construir casi 50 kilómetros del muro a esta empresa originaria del estado de Dakota del Norte (EEUU).
«En respuesta a su petición, hemos decidido iniciar una auditoría de la solicitud y adjudicación de este contrato. Estamos trabajando en la metodología de la auditoría y pronto anunciaremos la auditoría», anunció en su misiva el inspector general.
En un comunicado, Thompson se declaró «complacido» con la decisión y expuso que Fisher Sand and Gravel Co. «nunca había recibido la adjudicación de un contrato de construcción con anterioridad y su prototipo del muro llegó tarde y fuera de presupuesto».
Además, se mostró «preocupado por una posible influencia inapropiada» a raíz del apoyo público de la empresa a Trump y de la cantidad de dinero que esta «percibe de los contribuyentes».
En repetidas ocasiones desde que lanzó su candidatura presidencial en 2015, el jefe de Estado estadounidense se ha referido a la construcción de un muro a lo largo de los 3.200 kilómetros de la frontera de Estados Unidos con México.
Aparte de las labores de reparación y mantenimiento de vallas físicas ya existentes y financiadas por Gobiernos anteriores, la Administración Trump tiene planes para construir más de 725 kilómetros de barrera hacia finales de 2020 con un costo calculado en 18.400 millones de dólares.