EEUU insta a sus ciudadanos en Nicaragua a almacenar alimentos y refugiarse
EFE
La Embajada de Estados Unidos en Nicaragua recomendó este jueves a sus ciudadanos que almacenen alimentos, agua, y medicamentos suficientes para 15 días, y busquen refugio, debido a restricciones sorpresivas del presidente Daniel Ortega ante la pandemia de COVID-19.
“Los ciudadanos estadounidenses que permanecen en Nicaragua deben asegurarse de tener un suministro adecuado de alimentos, agua y medicamentos para refugiarse durante al menos dos semanas”, alertó la Embajada de Estados Unidos, en una alerta emitida en su página web en inglés.
Hasta ahora Nicaragua es el único país de América que no ha establecido ningún tipo de restricción frente al coronavirus, sin embargo, dentro del país existen rumores sobre un posible llamado a cuarentena en los próximos días.
El Gobierno de Ortega solamente reconoce 25 casos de contagios con el nuevo coronavirus, incluyendo 8 muertos, sin embargo, el independiente Observatorio Ciudadano COVID-19 ha informado de al menos 1.003, con 188 fallecimientos.
La diferencia entre los datos gubernamentales con la del observatorio independiente fue señalada por la embajada estadounidense como una razón para buscar protegerse, ya que las conexiones aéreas permanecerán cerradas por lo menos hasta inicios de junio próximo, y si bien Nicaragua no ha cerrado sus fronteras, sus vecinos, Costa Rica y Honduras ya lo hicieron.
“La Embajada aconseja a los ciudadanos estadounidenses que aún se encuentran en Nicaragua que se preparen ahora para refugiarse en el lugar”, indicó la sede diplomática.
Estados Unidos ya había recomendado a sus ciudadanos abandonar Nicaragua, desde el 19 de marzo pasado, un día después de que el Gobierno reconoció tener el primer caso de COVID-19.
La forma en que Ortega ha manejado la pandemia ha despertado fuertes críticas dentro y fuera del país, ya que, además de no establecer restricciones, implementó tímidas medidas de prevención de forma tardía, y continúa promoviendo aglomeraciones, a las que acuden los militantes sandinistas, quienes luego son enviados a visitar casa por casa.
La situación de Nicaragua es vista como una obstrucción al derecho de la salud, por parte de la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).