EEUU imputa a banquero por sobornos para acceder a un cargo en el gobierno de Trump
EFE
La Justicia estadounidense imputó este jueves en Nueva York al presidente de un banco que aprovechó su autoridad para tratar de sobornar con préstamos de alto riesgo a cambio de acceder a un alto cargo en el incipiente Gobierno de Donald Trump, entre 2016 y 2017.
La Fiscalía para el Distrito Sur informó de que Stephen M. Calk, el principal ejecutivo del Federal Savings Bank of Chicago, aprobó préstamos por valor de unos 16 millones de dólares para un individuo que ha sido identificado por los medios locales como Paul Manafort, exjefe de campaña de Trump, condenado por fraude fiscal y bancario.
En un comunicado, las autoridades detallaron que Calk «abusó de su poder como máximo funcionario de un banco asegurado federalmente» en busca de su propio beneficio, pero su intento de trabajar en la Administración Trump resultó infructuoso y el valor de los préstamos que aprobó fue rebajado por los reguladores.
Descrito en la nota como un «asesor político» que dirigió la «campaña presidencial», Manafort habría pedido préstamos millonarios al banco que Calk dirigía para evitar que varias propiedades de su familia fueran embargadas, momento en que éste vio la oportunidad de obtener un alto cargo gubernamental gracias a su influencia.
Calk ofreció al asesor 16 millones en créditos a través del banco «a cambio de su asistencia» y, mientras estaban pendientes de aprobación, le dio una lista con los puestos que deseaba por orden, comenzando por Secretario del Tesoro, pasando por las carteras de Comercio, Defensa e incluyendo 19 embajadas.
El banquero ignoró las «señales de alarma» sobre la capacidad de Manafort para pagar los créditos, pues tenía antecedentes de impago, y éste acabó representando la deuda «más grande» hasta el punto en que Calk autorizó a la matriz del banco a adquirir «una porción» de la cuantía para no infringir los límites individuales de préstamos.
Aunque finalmente no fue contratado en el Gobierno, Calk logró que Manafort lo designara para un comité asesor económico afiliado a la campaña de Donald Trump en verano de 2016 y a finales de ese año, cuando el magnate ya había ganado las elecciones, el asesor político «recomendó» al banquero para un puesto en el Gobierno.
«Debido a los esfuerzos del prestatario, Calk fue entrevistado formalmente para el cargo de Secretario General Adjunto del Ejército en torno a enero de 2017 en las oficinas del equipo presidencial de transición en Nueva York», señala la Fiscalía.
La autoridad reguladora hizo una revisión independiente de los créditos que el banco había otorgado a Manafort y rebajó su calidad a «insuficiente», después de que Calk hubiera hecho «declaraciones engañosas y falsas» al organismo para «ocultar la naturaleza ilícita de sus planes», además de negar que hubiera buscado un alto cargo.
En octubre de 2017, cuando Manafort fue imputado por delitos federales y dejó de pagar los créditos, el banco y su matriz ejecutaron el préstamo con la fianza en efectivo que lo respaldaba y actualmente tienen contabilizado el resto del principal, unos 12 millones de dólares, como pérdidas.
El caso, en el que han trabajado unidades de la Justicia especializadas en corrupción, blanqueo de capitales y empresas criminales trasnacionales, el FBI y la autoridad federal de los depósitos, enfrenta a Calk a un máximo de 30 años de prisión si es condenado.