EE.UU. retira la protección a 260.000 salvadoreños y abre la puerta a su deportación - 800Noticias
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Primero fueron los inmigrantes nicaragüenses, después los haitianos y ahora los salvadoreños. El Gobierno de Donald Trump anunció este lunes el fin del Estatus de Protección Temporal (TPS en sus siglas inglesas), un programa especial que evita la deportación, para unos 260.000 inmigrantes salvadoreños. Es el golpe más severo de la Administración del republicano a los inmigrantes presentes en Estados Unidos.

Los ciudadanos salvadoreños acogidos bajo el TPS tienen 18 meses, hasta septiembre de 2019, para salir de EE UU o conseguir otro permiso de residencia legal para poder quedarse. Si no lo hacen, a partir de entonces, serán considerados inmigrantes indocumentados y podrán ser deportados.

El trauma es enorme. Muchos salvadoreños llevan años afincados en EE UU desde que emigraron de su país tras la sangrienta guerra civil en los años ochenta y noventa. Tienen hijos nacidos en EE UU, que, a diferencia de sus padres, poseen la ciudadanía y no pueden ser expulsados. El programa se inició en 2001 después de que El Salvador sufriera dos devastadores terremotos.

El TPS se ha convertido en un blanco fácil para la política de mano dura en inmigración de Trump. Los críticos sostienen que se concibió para ofrecer protecciones migratorias temporales y no permanentes. Los defensores alegan que es inseguro para los inmigrantes volver a sus países.

El Departamento de Seguridad Interior debe decidir con frecuencia si renueva o no las protecciones. El TPS, que ahora beneficia a 10 países, se creó en 1990 para conceder visados temporales y permisos de trabajo a ciudadanos afectados por guerras o desastres naturales. El resultado es que inmigrantes que ya están presentes en EE UU no pueden ser deportados a sus países de origen por su inestabilidad.

Las anteriores cancelaciones del TPS afectaron a muchos menos inmigrantes. En noviembre, no se renovó el amparo (también con un plazo de 18 meses) a 59.000 haitianos, cuyo programa se inició tras el terremoto de 2010, y tampoco a 5.300 nicaragüenses, protegidos tras el huracán Mitch de 1998. En septiembre, se retiró ese estatus a unos mil inmigrantes sudaneses.

Sin embargo, el Gobierno estadounidense decidió posponer, al próximo julio, la decisión sobre la suerte de 86.000 hondureños a la espera de analizar si es seguro que vuelvan a su país, sacudido por una ola de violencia. Y mantuvo la protección a una cincuentena de inmigrantes de Sudán del Sur hasta mediados de 2019.

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