EE.UU. “respeta” la destitución de Rousseff y trabajará con Temer
EFE
Estados Unidos opinó este miércoles que la destitución de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se produjo dentro del “marco constitucional” del país, por lo que dijo “respetar” la decisión del Senado y prometió que trabajará con el nuevo mandatario brasileño, Michel Temer.
“Esta fue una decisión hecha por el pueblo brasileño, y la respetamos (…). Creemos que las instituciones democráticas de Brasil han actuado dentro de su marco constitucional”, dijo el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., John Kirby, en su conferencia de prensa diaria.
El portavoz dejó así claro que Estados Unidos no comparte la denuncia de Rousseff, quien el miércoles afirmó que con su destitución por el Senado brasileño se había consumado un “golpe de Estado” en el país.
“Estamos seguros de que continuaremos con la fuerte relación bilateral que existe entre nuestros dos países, las dos democracias y economías más grandes del hemisferio”, agregó Kirby.
Recordó que Estados Unidos coopera con Brasil “para abordar muchos temas de interés mutuo en el siglo XXI” y “retos globales”, y que planea “continuar con esta colaboración esencial”.
Rousseff, la primera presidenta de Brasil, fue destituida en el marco de un juicio político en el Senado, y el poder pasó a manos de Temer, que fue su vicepresidente y un declarado enemigo político.
El Senado halló a Rousseff culpable de incumplir la ley de responsabilidad fiscal, por haber modificado los presupuestos vía decreto, sin autorización legislativa, y porque consideraron que el Gobierno tomó créditos de la banca pública, algo prohibido por ley, al demorarse en hacer depósitos a esos bancos.
Durante el proceso, Rousseff negó que esas maniobras configuren irregularidades y también rechazó que ella tuviera cualquier intencionalidad al firmar los polémicos decretos.
A lo largo del proceso en Brasil, Estados Unidos ha expresado su “confianza en la durabilidad de las instituciones democráticas” del país “para superar esta agitación política”, sin sumarse a las críticas de otros países latinoamericanos al juicio político contra Rousseff.
Este mes, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, visitó Río de Janeiro y se reunió con el ministro interino de Exteriores brasileño, José Serra, sin hacer en sus declaraciones públicas ninguna referencia a la inestabilidad política en Brasil y subrayando el interés de Estados Unidos en seguir cooperando con la potencia suramericana en varios temas.