Ecuador | Gobierno y sector indígena podrían lograr acuerdos
EFE
Ecuador registra en el cuarto días de movilizaciones convocadas por el liderazgo indígena por la carestía de la vida, el corte de vías en varias provincias, mientras que el centro histórico de su capital, Quito, donde se encuentra la sede del Gobierno, rodeado por un fuerte despliegue de seguridad.
Varias calles del casco histórico colonial de Quito, donde se emplaza el Palacio presidencial de Carondelet, se encuentran cerradas y fuertemente custodiadas por un nutrido contingente policial y militar, según informaron testigos.
En las protestas sociales de octubre de 2019, que paralizó el país durante diez días, el centro de la urbe fue escenario de duros enfrentamientos entre efectivos de seguridad y manifestantes que trataron de alcanzar la sede gubernamental.
En los últimos días se han llevado a cabo movilizaciones en Quito secundadas por estudiantes y otras organizaciones sociales en el marco de las protestas, que han provocado desperfectos y daños a la propiedad pública.
El presidente de la Confederación, Leonidas Iza, ratificó en un mensaje en redes la continuación de la movilización nacional y aseguró que su salida está en manos el presidente, Guillermo Lasso, «dando respuestas concretas al pedido de la Conaie».
Iza, que fue detenido en la provincia de Cotopaxi en la primera jornada del así llamado paro nacional el lunes, fue liberado un día después bajo libertad condicional.
Entre los principales reclamos están el alza de los precios de los combustibles, los bajos precios que reciben los productores por el banano o la leche, así como la exigencia de respetar una veintena de derechos colectivos que amparan a los indígenas, especialmente ante los planes del Ejecutivo de incrementar la actividad petrolera y minera en el país.
Francisco Jiménez, ministro de Gobierno, reiteró la intención del Gobierno de sostener diálogos con los dirigentes indígenas para encontrar soluciones y finalizar la paralización que afecta al país. En este contexto, el funcionario incluso anticipó que están dispuestos a aceptar la mediación de terceros si es necesario.
«La mayoría de los ecuatorianos está trabajando, no quiere parar», remarcó ante los medios. Luego reveló que «existen terceros, de otras organizaciones o instituciones, que quieren mediar con la comunidad indígena». Esto el Gobierno lo ve con buenos ojos, pues permitirá «tener una posición imparcial», manifestó en un video.
Con información de Efe.