Ecuador exige actuar en crisis migratoria de venezolanos
EFE
El canciller de Ecuador, José Valencia, planteó este jueves que la crisis migratoria de venezolanos en América Latina «reclama pasar de la declaración a la acción» al inaugurar un segundo encuentro regional de carácter técnico sobre el fenómeno.
«Es cada vez más evidente la crisis que afrontan en la actualidad América Latina y el Caribe por la migración masiva de ciudadanos venezolanos que se han visto obligados a salir de su país por la crisis económica, política e institucional en que viven», sostuvo el ministro de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana.
La cita es la segunda que convoca Quito después de otra realizada en septiembre pasado para analizar políticas conjuntas para hacer frente al éxodo venezolano, que según recientes datos de la ONU asciende a tres millones en cerca de cuatro años.
Para Valencia «urge articular propuestas y acciones concretas, efectivas e innovadoras para gestionar, obtener y canalizar los recursos de agencias multilaterales» que son necesarias para que los estados puedan «atender mejor sus compromisos solidarios y humanitarios».
Destacó asimismo que la falta de un estatus migratorio y laboral que regule la situación de los migrantes venezolanos en sus países de acogida los vuelve «vulnerables» a numerosas situaciones de trata de personas, explotación, violencia o discriminación.
«La crisis es transfronteriza, es regional, y por tanto, la solución que se debe adoptar debe tener esta marca regional de coordinación entre todos los estados», defendió ante los delegados de los doce estados latinoamericanos presentes en la reunión.
Por su parte, el representante especial de la ONU para migrantes venezolanos, el guatemalteco Eduardo Stein, llamó a los asistentes a volcarse en atender «lo que la gente está demandando».
Reconoció que aunque el mandato de la reunión plurinacional, «tiene muy marcado el ámbito humanitario», no se puede «desatender por un segundo la evolución de la situación política» en Venezuela.
En ese sentido, recordó que en enero comenzará una nueva legislatura el presidente venezolano, Nicolás Maduro, que podría acarrear nuevos flujos migratorios, por lo que urgió a los países de la región a prepararse «para las decisiones del Estado en ese tránsito».
Stein lamentó que a nivel internacional se dé «una lectura negativa de lo que son los movimientos migratorios», y que hay organismos y medios de comunicación que se refieren a los migrantes «en términos de casi criminalización».
Elogió al mismo tiempo que la respuesta latinoamericana haya sido «poner en la balanza una perspectiva positiva, constructiva y solidaria de atención a las vecindades».
«En tiempos de vacas gordas, la gente tolera mejor los hechos de apretura o de escasez. En tiempos de vacas flacas, cuando familias y comunidades sienten fuertemente la precariedad y el encarecimiento de la vida, hay mayores riesgos de atención para cualquier Gobierno en ejercicio», recordó el representante especial de la ONU.
El que fuera vicepresidente de Guatemala argumentó que esta segunda reunión sirve para reeditar los acuerdos conseguidos en la primera en la capital ecuatoriana.
Al encuentro asisten una docena de delegaciones latinoamericanas y países observadores como EE.UU. y Francia, además de organismos del sistema de la ONU, asistenciales y migratorios, y cuenta con la ausencia de Venezuela, Bolivia, República Dominicana y Honduras, entre otras naciones de la región.