EcoTech: Mirai, el primer auto a hidrógeno
Lo desarrollaron basados en el concepto del Fuel Cell Vehicle (FCV) y su mecánica es sumamente novedosa: utilizan hidrógeno como combustible para generar electricidad, alcanzando un rendimiento superior al de cualquier sedán convencional.
¿Ahora cómo es que funciona este mecanismo?
A través de la reacción química producida entre el hidrógeno y el oxígeno, los vehículos generan electricidad para alimentar un motor: En lugar de nafta son alimentados por hidrógeno.
Esta es una fuente de energía que abunda en el medioambiente y la puede producir el propio ser humano a partir de algunas materias primas. Toyota estudia estos temas hace muchos años y los implementó en este modelo a través de un sistema llamado FC Stack.
Sus movimientos consisten en lo siguiente: primero el oxígeno que ingresa por el frente del vehículo y el hidrógeno de los tanques son enviados al convertidor de voltaje FC Stack; segundo la reacción química que se produce con el encuentro del hidrógeno y el oxígeno genera energía que produce electricidad y agua y, tercero, la electricidad generada es enviada al motor, dando al vehículo una excelente performance de manejo y libre de emisiones, ya que solo elimina vapor de agua al ambiente. El Mirai es un claro ejemplo.
El caso más específico Lanzado a fines de 2014 en Japón, este auto asegura la eficiencia de generación eléctrica de manera uniforme, lo que da lugar a un tamaño compacto y un alto rendimiento, así como una densidad energética de primera clase, de 3,1 kW/L.
En total alcanza una potencia máxima de 114 kW (155 CV DIN) y posee la comodidad y una autonomía del mismo nivel que los vehículos con motor de combustible fósil, así como un tiempo de recarga de hidrógeno de unos tres minutos y una autonomía de 650 kilómetros. De fácil reconocimiento El diseño de este auto que revoluciona las formas tradicional del andar, lo hace fuertemente identificable. En el diseño frontal enfatiza las parrillas izquierda y derecha que dejan pasar aire para el suministro de oxígeno y para la refrigeración del sistema de celdas de combustible.
Asimismo, el perfil lateral evoca la forma fluida de una gota de agua, para expresar el rasgo característico del vehículo de absorber aire y emitir agua. El techo y el capó parecen separarse de la carrocería, y dan la impresión de un vehículo pegado al suelo que, al mismo tiempo, transmite una sensación futurista.