Duque: Hay que garantizar el acceso a las vacunas a todos los iberoamericanos
EFE
El presidente de Colombia, Iván Duque, afirma que es necesario garantizar el acceso a las vacunas contra la covid-19 a todos los países de Iberoamérica, en vísperas de las XXVII Cumbre de esta comunidad que se celebrará este miércoles en Andorra.
Entre los asuntos que los jefes de Estado y de Gobierno debatirán este miércoles en formato semipresencial están los retos de Iberoamérica frente a la pandemia del coronavirus y en ese sentido Duque aseguró en una entrevista con Efe que si no hay distribución equitativa de las vacunas en todo el mundo nadie estará a salvo.
Pregunta: Presidente, ¿qué espera Colombia de la XXVII Cumbre Iberoamericana?
Respuesta: Hay tres temas importantes: el tema de sostenibilidad en lo ambiental, en lo económico y en lo social. También quiero destacar que será una oportunidad para que todos podamos hacer llamados inequívocos a (…) la equidad en la distribución de vacunas, a las medidas para mitigar los efectos de la pandemia y por supuesto también a la reactivación económica sostenible.
P: ¿Cree que en esta cumbre se puede vertebrar alguna estrategia en materia de vacunación?
R: Ciertamente vemos que en el mundo hoy hay una distribución inequitativa. ¿Y por qué se ha presentado esto? Por las mismas dinámicas en las que hemos visto que hay países que han comprado cuatro, cinco, seis, siete veces su población en vacunas, eso por supuesto genera distorsiones.
Adicionalmente vemos que hay todavía complejidades logísticas que hay que superar y tenemos que garantizar que la distribución sea equitativa en todo el mundo sobre la base muy clara de que nadie está a salvo hasta que todos estemos a salvo.
Eso implica que la estrategia multilateral Covax tiene que fortalecerse, tenemos que hacer todos más para que sea una entidad cada vez más dinámica. Colombia copreside la iniciativa Covax en su consejo directivo y me parece que hay que llevar a la Cumbre un mensaje: que hay países de América Latina, de Iberoamérica, que están rezagados y que necesitamos también garantizarles el acceso (a las vacunas).
P: En el caso particular de Colombia, ¿se alcanzará el objetivo de vacunación fijado para este año?
R: Nuestra meta es llegar a 35 millones de colombianos (vacunados) este año. Nosotros hemos siempre ido adelante en nuestras propias metas, dijimos que íbamos a empezar el plan de vacunación el 20 de febrero, lo empezamos el día 17 de febrero; logramos el primer millón antes del día 30; logramos después el segundo millón de manera acelerada; el tercer millón en 10 días, y nos estamos acercando también ahora al cuarto millón de vacunados.
P: ¿La inequidad en la distribución de vacunas y los problemas de suministro de algunos laboratorios pueden afectar ese plan?
R: Esas siempre han sido variables y eso le pasa a cualquier país del mundo. Los países que son compradores de vacunas siempre están sujetos al cumplimiento de las condiciones logísticas, pero nosotros hemos ido cumpliendo nuestro plan porque además hemos diversificado la compra, porque hemos tenido la aplicación responsable de vacunas, porque hemos tenido presencia en todo el territorio nacional y vamos tras la meta de los 35 millones de colombianos vacunados en el año 2021.
P: Su gobierno ha puesto énfasis en la reactivación económica aún durante la pandemia, ¿llevará algún planteamiento en ese sentido a la Cumbre Iberoamericana?
R: Creo que es muy importante que todos tengamos acceso al financiamiento. El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertaba el pasado primero de abril que la relación de deuda sobre el PIB promedio mundial va a terminar el año 2021 alrededor del 99 %, eso es un reto enorme y trae consigo que en los próximos años los países van a estar compitiendo para acceder a recursos para financiar sus déficit, para financiar su reactivación, por eso lo más importante para mantener la credibilidad de los mercados es que nosotros podamos proteger a los más vulnerables y al mismo tiempo estabilizar las finanzas públicas.
Pero tenemos que enviar también un mensaje muy claro hacia las calificadoras internacionales (de riesgo) de que los países emergentes tienen que ser vistos no con los lentes precovid sino en escenarios donde el mundo se está recuperando de la peor crisis después de la Segunda Guerra Mundial.
P: Esta semana, después de la Cumbre Iberoamericana, usted va a participar en la cumbre de 40 líderes mundiales contra el cambio climático convocada por el presidente estadounidense, Joe Biden. ¿Cuáles serán sus propuestas en esa reunión?
R: Colombia, aún representando tan solo el 0,6 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, es uno de los 20 países más expuestos a los efectos del cambio climático y nosotros vamos a llegar a esa cumbre con tres mensajes: Primero, Colombia va a ir a Glasgow, a la Cumbre Climática (del 1 al 12 de noviembre), con una meta que para el año 2030 haya reducido en 51 % sus emisiones de gases de efecto invernadero.
La segunda, Colombia va a ratificar el mensaje de que llegaremos al año 2050 con el objetivo y el propósito de ser un país de carbono neutral.
Y el tercer mensaje es la combinación de dos políticas: las soluciones basadas en naturaleza, lo que en inglés se conoce como «Nature Based Solutions», que implican reforestación, protección de nuestra Amazonia, una cultura para reducir las emisiones individuales de gases de efecto invernadero y la otra es Colombia como líder en la transición energética, un país que va a pasar del 0,5 % de su matriz en energías renovables no convencionales al 14 % durante nuestro Gobierno y dejando una hoja de ruta para tener un aumento de un 20 % adicional en la próxima década.
Con esos propósitos el mensaje es: si un país como Colombia tiene esta convicción y esos objetivos, lo deben tener también las economías más desarrolladas.
P: En febrero usted anunció el Estatuto de Protección Temporal para los migrantes venezolanos. ¿La comunidad internacional está contribuyendo lo suficiente para enfrentar esas crisis?
R: Nosotros anunciamos la regularización de 2,8 millones de migrantes y yo espero para el mes de diciembre o inicios de enero de 2022 tener los primeros 900.000 migrantes con su tarjeta del Estatuto de Protección Temporal con reconocimiento biométrico, y en agosto del año entrante 1,8 millones.
Sabemos que es muy exigente cumplir esta meta pero estamos contando con el respaldo de la OIM (Organización Internacional para las Migraciones), también de ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) y hemos recibido además mensajes muy claros de ellos de apoyarnos con recursos en este propósito.
Pero también hemos recibido mensajes por ejemplo de la canciller del Gobierno español, Arancha González, que nos ha dicho: ‘Queremos nosotros seguir financiando’, Estados Unidos ha dicho que quiere entrar y lo que nosotros queremos también es hacer un llamado entre varios países para que esta medida pueda extenderse.
De hecho, el presidente electo de Ecuador (Guillermo Lasso) ha dicho que quiere seguir una pauta similar y el mensaje a la comunidad internacional es que ya es momento de pasar de las declaraciones a los desembolsos y a los hechos.
Esta, que es la crisis migratoria más grande del mundo, está significativamente muy por debajo de los aportes de la comunidad donante para el caso de la crisis siria o el de la crisis de Sudán.
P: ¿Llevará el tema de la migración venezolana a la Cumbre Iberoamericana?
R: Yo voy a hacer referencia a ese tema. Nosotros no podemos tener una Cumbre Iberoamericana y no tocar los temas más sensibles que tenemos en nuestra región. Si nuestra región tiene la crisis migratoria más grande del mundo, con más razón tenemos que mostrar los mecanismos para abordarla, no solamente para atender a los migrantes que todos los días huyen de la ignominia de la dictadura, sino también dejar un mensaje claro: que el camino que se espera en Venezuela es el retorno a la democracia.
P: ¿Hay alguna posibilidad de acercamiento con Nicolás Maduro aunque sea por asuntos humanitarios relacionados con los migrantes?
R: Tenemos que partir de una base, en Venezuela lo que hay es un «régimen ilegítimo y además narcodictador y criminal (…) Entonces hay que tener mucho cuidado, porque cuando uno se acerca a los dictadores, lo único que termina es validando su poder opresor».
Los que somos demócratas y defensores de la Carta Democrática Interamericana no podemos tener relaciones débiles con quienes quieren pisotear las instituciones democráticas, por eso nosotros seguimos ayudándole al pueblo venezolano con hermandad y seguimos también acompañando la resistencia democrática y «acompañando a la Asamblea (Nacional)» y al líder opositor Juan Guaidó.