Duque confirma dos muertes y un desaparecido por paso de Iota por Providencia
EFE
El presidente colombiano, Iván Duque, confirmó este martes que el paso del huracán Iota por la isla caribeña de Providencia deja por el momento dos personas muertas y una más desaparecida, así como «destrucción de gran parte de la infraestructura habitacional».
«Tenemos en este momento la pérdida de dos personas (…) Se trata de Fuentes Levingson, que estaba en lo que se conoce como Casa Abajo, y Vincent Archibold, en Santa Catalina. Hay una persona que está desaparecida y se está procediendo a la búsqueda», dijo el mandatario durante su programa diario de televisión.
La isla de 17 kilómetros cuadrados, habitada por unas 5.000 personas y que hace parte del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, fue golpeada de lleno por Iota cuando era un huracán de categoría cinco en la madrugada del lunes con vientos de hasta 250 kilómetros por hora, dejando un rastro de destrucción.
«Quiero transmitirle un mensaje a los colombianos: la comunidad, los mecanismos de prevención, los espacios de albergue, los mecanismos de alerta llevaron a que la comunidad no tuviera una afectación sustancial desde el punto de vista de pérdidas humanas», expresó Duque tras constatar la destrucción en Providencia.
Sin embargo, recalcó que hay daños graves en la infraestructura de la isla y recordó que «es la primera vez en la historia de nuestro país que un huracán de categoría cinco golpea nuestro territorio».
«Un huracán categoría cinco es solamente comparable con incidentes como el de Katrina en Estados Unidos (en 2005) y el huracán Andrew (en 1992)», expresó el presidente.
Es por ello que manifestó que los principales reto de las autoridades en este momento son «remover y limpiar de escombros» y «acelerar la entrega de ayuda humanitaria, de mecanismos de protección, de llenar de espacios de carpas para habilitar espacios familiares y también empezar desde ya un proceso de construcción».
Iota también causó grandes daños materiales en San Andrés, como averías en viviendas, postes y árboles derribados, pero por estar ubicada más al sur de la ruta del huracán el impacto fue menor que en Providencia.
Tras azotar el archipiélago colombiano, el huracán siguió por el Caribe y entró a Nicaragua, donde perdió fuerza y fue degradado a tormenta tropical con nivel 2 en la escala Saffir-Simpson, aunque también causó estragos en Centroamérica.