Dos motivos para vigilar las manchas solares y cómo evitar que aparezcan más
EFE Salud
Con la llegada del verano se acentúan, sobre todo en las mujeres, las manchas solares. Éstas no hay que descuidarlas nunca y deben ser atendidas durante todo el año, según advierte la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
También llamadas ‘manchas de la edad’ o ‘léntigos solares’, suelen aparecer en las áreas de la piel que están más expuestas al sol, es decir, en la cara, en el escote, o en el dorso de las manos.
El doctor Joan Manuel Moreno, del servicio de Dermatología del Hospital Universitari General de Catalunya, explica que se producen por la exposición acumulada a la luz ultravioleta, tanto del sol como de las cabinas de rayos UVA. “Son habituales en personas mayores de 50 años, pero también se están viendo y con mucha frecuencia en los adultos jóvenes, especialmente si han tenido un exceso de exposición al sol, o bien si tienen una piel especialmente sensible al daño solar”, reseña el experto.
En concreto, cita que son de color marrón y su tonalidad varía desde el marrón claro a la canela o el marrón oscuro, y tienen un tamaño desde pocos milímetros a pocos centímetros. “Son el resultado de la producción de un exceso de melanina como un mecanismo de defensa. La melanina es el pigmento que le da color a la piel y es la responsable del bronceado”, señala el dermatólogo.
A diferencia de las pecas, que son frecuentes en los niños y se aclaran cuando no hay exposición al sol, las manchas de la edad no desaparecen solas. “Los léntigos solares pueden afectar a personas de todo tipo de piel, si bien son más comunes en los adultos con piel clara”, añade el doctor, quien incide en la necesidad de vigilarlas apuntando a dos razones principalmente.
“La primera es que se pueden confundir con un melanoma, por lo que es importante visitar al dermatólogo, especialmente si una mancha es de aparición reciente, crece en pocos meses, tiene varios colores o varios tonos de marrón, es de color negro o sangra”, detalla.
En cuanto a la segunda, justifica esta vigilancia en que es un signo de que la piel ha recibido demasiado daño solar, por lo que ve aconsejable realizar una revisión dermatológica, e identificar de qué tipo de mancha se trata. “La mayor parte de las manchas solares son benignas, pero si no gusta cómo se ven, es posible que nos preguntemos cómo deshacernos de ellas y evitar que aparezcan más”.
Cómo prevenir las manchas solares
Para su prevención, la AEDV avisa de que los fotoprotectores no nos protegen al 100 % de las radiaciones UV, y por tanto a pesar de usarlos, siempre existe esa estimulación en la producción de melanina, por lo que pueden acentuarse las manchas. “Por eso hay que tener otras cuestiones en cuenta, como evitar la exposición en las horas centrales del día y el uso de ropa protectora, como gorros o camisetas de manga larga, para minimizar los efectos nocivos del sol sobre nuestra piel”, defiende.
Aquí recuerda que cuando valoramos la compra de un fotoprotector debemos fijarnos no sólo en el índice de protección UVB (que es el primer número que se indica en el envase) sino también si tiene protección testada para UVA. “Cuando se trata de prevenir manchas debemos elegir los fotoprotectores de índice más elevado, así como los que tengan sustancias que mejoren ‘per se’ las manchas”, mantiene la Academia de Dermatología española.
Joan Manuel Moreno, por su parte, concuerda con la AEDV en que el primer paso para el tratamiento es la prevención, y para ello ve imprescindible emplear un protector solar de amplio espectro para evitar que aparezcan, o bien para prevenir la salida de más. A su juicio, se debe escoger un protector solar de farmacia que sea adecuado para el tipo de piel, así como respetuoso con el medio ambiente.
“El dermatólogo le orientará en la elección del más conveniente. No se olvide de que la protección solar también incluye la ropa, como gorras o sombrero, gafas de sol y evitar la exposición en las horas centrales del día”, remarca.
Si preocupan o desagradan las manchas, el especialista del servicio de Dermatología del Hospital Universitari General de Catalunya sostiene que se deben comentar las opciones cuidadosamente con un médico especializado en afecciones de la piel, es decir, un dermatólogo, asegurándose siempre de que está especialmente capacitado y tiene experiencia en la técnica que se está considerando.
“No hay que tener miedo al contagio a la hora de acudir a los hospitales estos días, puesto que los centros sanitarios han diseñado circuitos limpios de coronavirus”, agrega el doctor Moreno, quien resalta que el Hospital Universitari General de Catalunya es uno de los centros españoles que ha logrado el certificado de Applus+ ‘Protocolo Seguro frente al COVID-19’, después de cumplir con los protocolos y estándares más exigentes ante esta pandemia.
Los diferentes tratamientos
Con todo ello, y una vez aparecidas las manchas, el dermatólogo recalca que otra vía para olvidarse de ellas es aclararlas o eliminarlas mediante el láser dermatológico.
De hecho, destaca que está demostrado científicamente que el láser dermatológico de alejandrita es el mejor método para eliminar los léntigos solares: “Es altamente eficaz y preciso en el tratamiento de manchas de la piel. Este tratamiento se basa en el principio de la fototermólisis selectiva. El láser aporta energía en un periodo muy corto de tiempo, del orden de nanosegundos, de modo que destruye las lesiones pigmentadas de forma específica, y lo más importante, respetando el tejido sano de alrededor”.
Otros tratamientos que son adecuados para algunos tipos de manchas son las cremas despigmentantes y la crioterapia o congelación con nitrógeno líquido.
Según afirma el especialista del servicio de Dermatología del Hospital Universitari General de Catalunya, la crioterapia no es un tratamiento tan selectivo y puede llegar a irritar temporalmente la piel, por lo que presenta un riesgo de cicatrización o decoloración permanente.