Dos laboratorios rusos niegan presencia de veneno en el análisis de Navalni
EFE
Los análisis hechos en dos laboratorios rusos descartaron la presencia de rastros de veneno en el organismo del líder opositor ruso Alexéi Navalni, en coma desde el jueves, informaron hoy los médicos que trataron a este político en Omsk (Siberia) antes de su traslado a Berlín el sábado pasado.
«Hemos recibido los resultados definitivos de dos laboratorios en los que se sostiene que no se hallaron (en el cuerpo de Navalni) sustancias químico-tóxicas que se podrían interpretar como venenos o sus derivados», dijo este lunes en rueda de prensa Anatoli Kalinichenko, subdirector del hospital siberiano donde ingresó el político en estado inconsciente el jueves pasado.
Al mismo tiempo, el médico señaló que el posible envenenamiento fue una de las primeras hipótesis barajadas por los especialistas rusos.
«Estuvo entre las primeras, también lo pensó el personal de la ambulancia que ingresó al paciente en el departamento toxicológico», dijo Kalinichenko, en declaraciones retransmitidas en YouTube.
A su vez, el director del Hospital 1 de Urgencias de Omsk, Alexandr Murajovski, señaló que «gracias al gran esfuerzo de los médicos rusos se logró salvar la vida a Alexéi Navalni» y una vez que su estado se tornó más estable, los facultativos pudieron acceder a su traslado a Alemania, tal y como demandaba el entorno del paciente.
Según Murajovski, los médicos alemanes que tratan ahora al político ruso también expresaron su gratitud a los colegas de Rusia por el trabajo realizado.
«Los colegas alemanes nos están muy agradecidos y tampoco dudan de que se ha logrado salvarle la vida al paciente», afirmó el jefe del hospital siberiano.
El opositor ruso llegó este sábado al aeropuerto de Tegel, en Berlín, desde Omsk (Siberia) a bordo de un avión con personal médico para ser tratado en el hospital universitario de La Charité.
Inicialmente los facultativos rusos negaron la autorización de que Navalni volara a Alemania por considerar que no estaba en condiciones de hacerlo pero posteriormente cedieron, después de que el activista fuera examinado por médicos alemanes.
Los seguidores de Navalni creen que el activista, autor de varias investigaciones sobre la corrupción entre las élites rusas, fue víctima de un envenenamiento por un té que tomó en el aeropuerto de Tomsk, desde donde tomó un vuelo rumbo a Moscú.
El Kremlin negó este lunes que el presidente ruso, Vladímir Putin, haya participado en conversaciones sobre el traslado de Navalni a Alemania, tal y como sostuvieron previamente varios medios.
Según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ese asunto «no es de la incumbencia» del presidente ruso.
«Aquí no hay ningún motivo para negociaciones internacionales», agregó.
Varios medios escribieron la semana pasada que el traslado del opositor ruso a Alemania fue posible después de unas conversaciones telefónicas sostenidas entre Putin con los dirigentes de Alemania, Francia y el Consejo Europeo.