¿Dónde están Meghan y Harry?
Agencias
La escalonada huida de Meghan Markle (38 años) y el Príncipe Harry (35) del Reino Unido hacia Estados Unidos, con una escala de tres meses en Canadá, culminó con éxito a finales del pasado mes de marzo. Tras la sacudida del «Megxit», a principios de año, el matrimonio y su bebé Archie, de 10 meses, se retiraron a Vancouver donde parecía haber encontrado la paz que tanto ansiaban. Sin embargo, hace pocas semanas, en plena crisis sanitaria mundial, volvían a hacer las maletas y viajaron a bordo de un jet privado para asentarse definitivamente en Los Ángeles (California), la ciudad que vio nacer a la Duquesa de Sussex y el lugar donde también reside Doria Ragland, la suegra de Harry, trabajadora social y profesora de yoga.
Desde que aterrizasen, los paparazzis de la zona buscan sin descanso una imagen de la pareja paseando por las calles de Los Ángeles solos o acompañados por su hijo o la madre de la exactriz. Unas instantáneas que podrían alcanzar los 100.000 dólares, según asegura el paparazzi Mark Karloff a la web «Vanitatis». «Creo que las fotos valdrían muchísimo más de 100.000. La primera imagen de Meghan Markle en Canadá se vendió por 40.000 dólares solo en el ‘Daily Mail’ durante 24 horas, y después en todo el mundo. Y eran dos fotos de ella sola subiendo a un avión, con mala calidad y ningún tipo de información», añade un fotógrafo americano consultado por la publicación.
Sin embargo, nadie les encuentra y empiezan a dudar que realmente la pareja se haya instalado en Los Ángeles. A finales del mes pasado, un miembro del equipo de publicistas de la pareja confirmaba a la revista «People» que, ante el paulatino cierre de fronteras y cancelación de vuelos, Harry y Meghan habían abandonado Canadá para siempre y habían aterrizado en Los Ángeles a bordo de un jet privado.
Ante la sucesión de acontecimientos relacionados con la expansión mundial del coronavirus y el cariz que está tomando la situación, para ellos era necesario salir cuanto antes y adelantar su propósito de establecerse en California. La fuente de la revista «People» aseguraba que, pese a las prisas de última hora, se trataba de «un movimiento planeado. Se dieron cuenta de que permanecer en Canadá no funcionaría por varias razones y querían tener su sede en el área de Los Ángeles. Allí cuentan con una gran red de apoyo, se encuentra su nuevo equipo de agentes de Hollywood, relaciones públicas y gerentes de negocios. Meghan tiene muchos amigos y, por supuesto, está su madre».
Habrá que esperar para comprobar si realmente el matrimonio se ha instalado en Los Ángeles, o por el contrario se quedó confinado en Canadá esperando a que finalizase la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.
ABC.es