Docentes continúan con “salarios de hambre” a pesar del ajuste
La Prensa Lara
Luego del ajuste del salario mínimo del pasado 1 de mayo, las tablas de los docentes de básica y universitaria también tuvieron un incremento del 289 %, cuyos montos proyectados no alcanza para cubrir gastos de alimentación y tratamientos médicos.
Un docente de categoría I pasó a cobrar Bs. 11.653.341 mensual, lo que equivale a 4.05 dólares si se calcula a Bs. 2.873.860, monto en el que cerró ayer el billete verde, de acuerdo a la cuenta en Twitter @Enparalelovzla. Con ese monto, un educador podría comprar dos harinas PAN y un litro de aceite.
De acuerdo a las proyecciones publicadas a través de un comunicado por la Federación de Trabajadores de la Enseñanza y Afines de Venezuela (Fetraenseñanza), los docentes de la categoría VI, la posición más alta en la tabla salarial, cobrará como sueldo base Bs. 13.462.820 o 4.68 dólares. Con eso podrían comprar los mismos productos de la primera categoría o un cartón de huevo y una harina PAN. Los profesores denuncian que ningún incremento tiene relevancia porque se pulveriza en un abrir y cerrar de ojos.
Dulce Meléndez, miembro de la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación Venezolana (Fenatev) afirmó que las tablas siguen siendo una burla más. «Con un cartón de huevo no se vive, la inflación se come el salario», dijo.
Laura Igarra, presidenta del Colegio de Licenciados en Educación dijo que los únicos aumentos que tienen una buena incidencia son los que se logran a través de la convención colectiva, pero está vencida y pisoteada por el Ministerio.
Un profesor tienen que hacer maromas para poder comer y mantener a su familia y tiene que «matar tigritos» en otros oficios para poder vivir.
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