Divina Diva, la soledad en medio de la fama
800Noticias | @CrisbelVarela
Extravagante, imponente, elegante, talentosa, una diva. Así puede describirse en pocas palabras a Verónica Arellano, quien interpreta a Divina Diva, una cantante envuelta en la fama que alguna vez llegó a tener, que con su prepotencia y arrogancia logra hacer reír al público y llevarlos a un viaje, que no es más que su realidad detrás de escena: una mujer en soledad.
Las luces iluminan el escenario y comienza de inmediato la interacción con los asistentes, la excusa no es más que una invitación para formar parte de la grabación de un video musical sobre Divina Diva, quien comparte tarima con Alí Rojas, un joven que hace el papel de un asistente y camarógrafo quien se ve obligado a soportar su egocentrismo.
Con un vestido azul de terciopelo que resalta la tez blanca de la artista logran mostrar las dos versiones de una diva: una mujer que en el escenario estremece con su voz y otra que sufre sumergida en su propio ego, con un cigarrillo en la mano y un vaso de vodka como amigo fiel durante toda la pieza.
Bajo una suave iluminación de Gerónimo Reyes en tonos: rojo, morado, amarillo y blanco, la voz de Divina Diva se convierte en el foco de atracción del espectador, dejando ver al principio de la pieza teatral una mujer de carácter fuerte para luego desdoblarse y mostrar a una dama que sufre por los traumas de su infancia, sus fracasos amorosos y “Marianita”, una periodista que representa el rechazo de la artista hacia la crítica.
“Mamá no me obligues”, es una de las frases de la intérprete que evoca un momento de vulnerabilidad, llegando a su cabeza recuerdos de un pasado donde Divina Diva, siendo una niña, era forzada a cantar en medio del miedo y la pena.
El espectáculo, una obra escrita por José Gabriel Núñez, bajo la dirección de Shonny Romero, se estrenó el pasado viernes 6 de agosto en el Espacio Plural del Trasnocho Cultural, en el Centro Comercial Paseo Las Mercedes, en la ciudad de Caracas.