Disturbios en Chile han dejado 11 muertos
EFE
Los disturbios que se registraron en varias ciudades de Chile durante la última noche dejaron un saldo de tres personas fallecidas, 50 policías y militares heridos y 350 actos de violencia, indicó el ministro del Interior, Andrés Chadwick.
Con estas tres nuevas víctimas fatales, la cifra de fallecidos desde que hace tres días se agudizó la violencia en el país se elevó a once.
Chadwick explicó que dos de los fallecidos de las últimas horas murieron calcinados en un comercio que fue saqueado e incendiado, mientras el tercero murió en la ciudad de Coquimbo por un disparo que, al parecer, efectuaron los cuerpos de seguridad que mantienen el orden en varias ciudades donde se decretó toque de queda.
El titular de Interior señaló que los hechos violentos más graves fueron los saqueos en 110 supermercados, 14 de los cuales además fueron incendiados.
El ministro consideró que los incidentes de los dos últimos días refuerzan su teoría de que la oleada de violencia que azota a Chile tiene un alto grado de organización entre grupos de delincuentes.
«Ayer decía que no podíamos tener la ingenuidad de pensar que no había una acción que pudiese estar vinculada, organizada en algunos de estos sectores de delincuentes, y resulta bastante evidente con lo que ha pasado los últimos días», señaló.
Los primeros ataques tuvieron como objetivo el metro de Santiago y los últimos se han cebado con los supermercados, algo que en su opinión, refleja la voluntad de los vándalos de «causar un daño a la ciudadanía en objetivos esenciales para desarrollar su vida cotidiana».
Sobre los episodios de violencia policial que denuncian algunas entidades pro derechos humanos, Chadwick señaló que cada caso de personas heridas por la Policía o militares se pone a disposición de la Fiscalía.
Pese a ello, resaltó que el país se encuentra en una situación «extraordinariamente especial» en la que debe asegurar el control del orden público y expresó su respaldo total a las fuerzas de seguridad.
Grupos violentos han radicalizado una protesta social que tuvo el alza del precio del metro de Santiago como detonante y que derivó en violentas manifestaciones que se han cobrado ya al menos una decena de vidas y que han sembrado de terror las calles de cada vez más lugares del país, con barricadas, incendios y saqueos.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, dijo este domingo que el país está en «guerra» contra los grupos violentos, una afirmación criticada por amplios sectores políticos y sociales que Chadwick matizó este lunes.
«El presidente ha señalado una expresión que demuestra la decisión con que queremos combatir el vandalismo», apuntó.
Diez de las 16 regiones de Chile se mantienen en estado de emergencia y para esta noche y la próxima madrugada ya se ha decretado toque de queda para las de Valparaíso (centro) y Concepción (sur).