Diputados argentinos aprueban texto de emergencia alimentaria y pasa a Senado - 800Noticias
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EFE

La Cámara de Diputados de Argentina aprobó por unanimidad este jueves el proyecto de ley de Emergencia Alimentaria y Nutricional, que establece un aumento de partidas destinadas al abastecimiento de comedores y merenderos en zonas vulnerables, y envió el texto al Senado, donde también será debatido.

La iniciativa, que había sido presentada por la oposición para paliar los efectos en la población de la grave crisis económica que vive el país, marcada por la devaluación del peso y la alta inflación, recibió 222 votos a favor y una abstención.

En la práctica, la iniciativa plantea la prórroga hasta el 31 de diciembre de 2022 de la Emergencia Alimentaria Nacional dispuesta por decreto en 2002 -tras la crisis del 2001, en la que se instauró el ‘corralito bancario’ que limitaba las extracciones de dinero de los bancos- e impulsa la creación del Programa de Alimentación y Nutrición Nacional.

El proyecto establece «un incremento de emergencia como mínimo del 50 % de las partidas presupuestarias vigentes del corriente año correspondientes a políticas públicas nacionales de alimentación y nutrición».

La decisión de los diputados nacionales viene precedida por una gran cantidad de manifestaciones de organizaciones sociales, que exigían al Gobierno medidas urgentes para la contención social y especialmente para reforzar la salud alimentaria de los más vulnerables.

El diputado radical Mario Negri, que preside el interbloque del frente gobernante Cambiemos, consideró tras la aprobación del proyecto que se actuó «con mucha responsabilidad», y no existió «acto demagógico en un problema tan serio como este».

«Esta sesión no está impulsada porque la gente haga una marcha, por favor que quede claro, esta sesión fue por la prórroga del plan alimentario y creo que fue un acto de madurez», añadió Negri.

Por su parte, Agustín Rossi, jefe del bloque opositor mayoritario del Frente para la Victoria, se mostró «conforme» con el resultado y comentó que el coste fiscal que tendría la medida es «absolutamente menor».

«La cuestión del hambre no era una cuestión política o electoral, sino que era una cuestión humanitaria y finalmente se terminó comprendiendo», manifestó.

La recesión económica que sufre Argentina desde abril de 2018 se agravó a partir del 11 de agosto pasado, cuando el presidente Mauricio Macri sufrió una abultada derrota en las elecciones primarias, aventajado en 16 puntos por el líder opositor Alberto Fernández, del peronista Frente de Todos, quien se convirtió así en el favorito a vencer en las generales de octubre.

Esa derrota del oficialismo generó desde el día siguiente fuertes turbulencias en los mercados financieros, con repetidos desplomes de la bolsa y abruptas caídas del peso ante el dólar, lo que se traducirá, como es habitual en Argentina, en un avance de la ya alta inflación que conllevará un aumento en los niveles de pobreza.

El oficialista Toty Flores, de la Coalición Cívica -una de las formaciones que integra Cambiemos-, reconoció al intervenir en el debate parlamentario que la situación social ha empeorado, pero no con la gravedad que alerta la oposición.

«A pesar de que no coincidimos con la magnitud de esta situación que estamos viviendo, hemos decidido acompañar el tratamiento del proyecto porque nos parece que es necesario acompañar a la gente que está sufriendo», dijo el legislador.

Mientras tanto, las protestas en las calles han ido escalando hasta que este miércoles, en medio de enfrentamientos con la policía, diversos movimientos sociales iniciaron un campamento por 48 horas en la céntrica avenida 9 de Julio de Buenos Aires, frente al Ministerio de Desarrollo Social.

Asimismo, este jueves se realizó una multitudinaria concentración frente al Congreso para acompañar el debate que se vivía en su interior.

Esteban Castro, secretario general de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, aseguró a Efe que esta medida, que todavía tiene que aprobarse en el Senado, era «para ayer».

«El problema es que no están garantizadas las cuatro comidas diarias, algunos comen una vez por día y otros comen gracias a que vienen a nuestros comedores, esa es la situación en un país que produce alimento para diez veces la población que somos nosotros», afirmó Castro.

Por otra parte, Mónica Díaz, coordinadora de 23 comedores sociales en la localidad bonaerense de Lomas de Zamora, sostuvo que la situación se agrava «día a día».

«Cada vez está peor porque al comienzo, -a los comedores- solamente asistían niños y hoy asisten padres y madres que se han quedado sin trabajo», detalló.

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