Diputada asesinada en Inglaterra recibió amenazas de muerte pero no se reforzó su seguridad
Agencias
Jo Cox, la diputada laborista de 41 años que hacía campaña por la permanencia en la UE, asesinada brutalmente a la una de la tarde del jueves por un solitario de 52 años, había recibido amenazas telefónicas durante tres meses. La Policía reconvino al hombre de las llamadas, que no es el que la mató ayer, pero su seguridad no fue reforzada.
Según revela «The Times», las fuerzas de seguridad sopesaron incrementar la protección en la biblioteca de Birstall, donde Jo Cox se reunía semanalmente con los vecinos de su circunscripción electoral. También se planteó poner vigilancia en la barcaza donde vivía en el Támesis junto a su marido y sus hijos de tres y cinco años, que está amarrada cerca de la Torre de Londres, en el centro de la capital. Pero finalmente no se llegó a hacer nada.
La noche de ayer y la mañana de hoy están marcadas en el Reino Unido por el recuerdo emocionado de Jo Cox. La también diputada laborista Rachel Reeves rompió a llorar desconsoladamente en su visita de esta mañana a Birstall, en cuya iglesia de St. Peter se mantuvo una vigilia toda la noche. Los medios se han desplazado en masa al pequeño pueblo de 16.300 habitantes, con directos constantes desde la calle Market, donde se produjo el crimen. En las inmediaciones del Parlamento de Westminster se acumulan las flores y los carteles en recuerdo de la asesinada.