Dimite el presidente del Parlamento israelí en plena crisis política
EFE
El presidente del Parlamento israelí, Yuli Edelstein, del derechista Likud, dimitió hoy en respuesta al Tribunal Supremo, que le dio de plazo hasta este miércoles para convocar el pleno de la recién constituida Cámara con el fin de votar un nuevo presidente.
La decisión de Edelstein deja descabezado temporalmente al Legislativo y entrará en vigor en 48 horas, lo que pospone al menos hasta la próxima semana la elección de un nuevo máximo cargo del Parlamento (Knéset).
Desde hace días, este retrasaba el funcionamiento de la nueva Cámara y se oponía a someter su cargo a elección hasta que los dos grandes partidos, el Likud y su rival, Azul y Blanco -cuyo líder, Beny Gantz, ha recibido el encargo de formar Gobierno- llegasen a un pacto para formar Ejecutivo.
En su anuncio, Edelstein tuvo duras palabras contra el Supremo: «La decisión de la Corte es contraria a la esencia del Parlamento», dijo en un discurso en la Cámara.
La orden de la Justicia, aseguró, supone «una intervención política del poder judicial sobre el legislativo» que socava «las bases de la democracia israelí», por lo que optó por renunciar a su puesto antes que abocar al país «a una guerra civil».
Se espera que sea reemplazado por Meir Cohen, de Azul y Blanco y que podría obtener el apoyo de 61 parlamentarios frente a los 58 del bloque derechista y religioso que lidera Netanyahu.
La renuncia de Edelstein profundiza el bloqueo político de Israel, que ha celebrado tres comicios en menos de un año -los últimos el pasado dos de marzo- sin conseguir por el momento que ninguna fuerza política obtenga la mayoría parlamentaria suficiente para crear Ejecutivo. Netanyahu sigue liderando el país de manera interina desde diciembre de 2018.
Aunque el apodado Bibi ganó las pasadas elecciones con 36 escaños, tres más que Gantz, ha apelado a formar un gabinete unitario con alternancia en la jefatura de Gobierno que él mismo encabezaría inicialmente ante la emergencia del coronavirus, que registra más de dos millares de infectados y cinco muertes en el país.
Gantz, según medios locales, habría descartado entrar en un gobierno liderado por Netanyahu, a quien quiere desbancar del poder por las acusaciones de corrupción que le acechan.
Pero su alternativa, establecer un gobierno en minoría con fuerzas de centro e izquierda, el ultraderechista Avigdor Lieberman y el apoyo externo de la Lista Unida árabe, es también difícil por su lejanía ideológica y posturas antagónicas en varias materias.