Diego el Cigala homenajeará en mayo a su «México lindo y querido»
EFE
El cantaor flamenco Diego «El Cigala» ofrecerá una vez más una muestra de su mestizaje musical con una gira de homenaje a México que comenzará el próximo 12 de mayo en el Auditorio Nacional de la capital.
El tour versará alrededor de un trabajo que el artista de etnia gitana prevé sacar al mercado próximamente con la intención de expresar su amor al país «de la música de la pasión, de los colores vivos, los sabores fuertes y los grandes compositores del amor y desamor en lengua española», explicó la organización en una nota.
Desde su flamenco y su latinidad, Diego Ramón Jiménez Salazar (Madrid, 1968) llevará a otro nivel su mestizaje musical a pesar de que a lo largo de su carrera siempre ha recurrido a la utilización de ritmos latinos e incluso ha versionado temas como «Moreno soy», del compositor puertorriqueño Francisco Alvarado, «Chalina» o «Dos gardenias» junto a la mexicana Sonora Santanera.
Con 12 discos a sus espaldas, su próximo trabajo contendrá boleros, rancheras y mariachi, algunos de los géneros más endémicos de México.
Además, las canciones serán composiciones de José Alfredo Jiménez, Manuel «Wello» Rivas, Consuelo Velázquez, Alfredo Gil y Armando Manzanero, entre otros.
«Los Panchos, Agustín Lara, María Grever, Pedro Infante, Pedro Vargas, Jorge Negrete, Javier Solís, Rocío Dúrcal, José José y mi querida Chavela Vargas han sido quienes me impregnaron esas canciones y son inspiración para poder ahora yo darle vida a esa música», explicó el artista en el comunicado.
El concierto del Auditorio Nacional de Ciudad de México el 12 de mayo marca el inicio de su gira «Homenaje a México».
El madrileño, quien realmente nació con el nombre de Ramón pero tras una pelea en la pila bautismal se reconvertió a Diego, vivió rodeado de flamenco desde niño, por lo que no fue raro que con a penas 12 años ganase el primer premio del Certamen Flamenco Joven de Getafe.
Además, un premio en el concurso de TVE Gente joven, que le auparon a colaborar con artistas de la talla de Cristóbal Reyes, Mario Maya o Farruco.
Desde entonces su carrera ha sido un mar de éxitos, cada vez más basados en la experimentación y la fusión, como por ejemplo «Lágrimas negras» (2003), un disco que grabó junto al pianista Bebo Valdés en el que mezclaban flamenco y ritmos latinos.
En 2008 experimenta con boleros, coplas y tangos y publica «Dos lágrimas», que incluía temas tan conocidos como «Dos gardenias» o «María de la O».
Más adelante también se adentró en los tangos y en la salsa, para ahora acercarse más que nunca a la música regional mexicana.