Día de Libertad de Expresión en México bajo amenazas y dura crisis de prensa
EFE
México conmemora este domingo el Día de la Libertad de Expresión con los medios de comunicación sufriendo una profunda crisis de modelo de negocio a lo que se suma la presión desde el Gobierno y las amenazas de asesinatos a periodistas.
Instaurado en 1951, el Día de la Libertad de Expresión se celebra el 7 de junio para destacar la trascendencia para la democracia mexicana de una prensa libre e independiente, lo que se reconoce en dos artículos de la Constitución.
En esta ocasión, las amenazas a la Libertad de Expresión persisten como en ningún otro país en el mundo con los asesinatos de periodistas a cargo de grupos criminales o vinculados al narcotráfico.
Al menos 133 periodistas han sido asesinados desde el año 2000 en México, 13 de ellos bajo el actual Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que inició su mandato en diciembre de 2018. La mayoría de los casos quedan impunes.
Además de la fuerte crisis por el impacto en los ingresos publicitarios por la pandemia de la COVID-19, la mayoría de medios mexicanos sufre también la presión del presidente con ataques frecuentes a los medios por considerar que tergiversan o no dicen la verdad sobre su gestión de gobierno.
«La llegada de López Obrador a la presidencia estaba llamada a establecer una relación democrática con la prensa. Pero ha sido todo lo contrario», dijo este domingo a EFE Jorge Carrasco Araizaga, director de la revista Proceso.
«En una falsa concepción del periodismo esperaba que la prensa se sumara a sus afanes fundacionales. Nada más alejado al quehacer periodístico», agregó Carrasco Araizaga.
«Eso explica su intolerancia a la prensa que no comulga con sus pretensiones. Lo grave no es lo que piense, sino que exacerba el ambiente contrario a la prensa», afirmó el director de la Revista Proceso, uno de los medios de comunicación mexicanos mas reconocidos por su labor periodística e independencia.
«A los asesinatos, amenazas y otras agresiones que ha sufrido la prensa en las últimas dos décadas, ahora hay que añadirle la estigmatización contra la prensa promovida desde el Palacio Nacional en lo que llama la Cuarta Transformación de México. Una transformación alejada de los valores de un auténtico Estado democrático», concluyó.
CRITICAS DE LA SIP
A las críticas a las relaciones de López Obrador con la prensa se ha sumado la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) al calificar de «incitación a la violencia» los ataques que el presidente mexicano «vierte en forma periódica, constante y sistemática contra los medios de comunicación y periodistas».
El presidente de la SIP, Christopher Barnes, dijo en un comunicado difundido la semana pasada que «el sesgo autoritario, ideológico y despectivo con el que López Obrador ataca a los medios, puede motivar a aquellos individuos que solo necesitan una excusa para incitar violencia y atacar físicamente a los periodistas y medios».
Barnes agregó que de forma sistemática y periódica López Obrador aprovecha sus conferencias de prensa diarias para «estigmatizar a los medios de comunicación, en especial a los diarios de referencia, El Universal y Reforma, a los que califica cotidianamente de amarillistas, corruptos, alarmistas, calumniosos y opositores».
La revista Proceso dedicó su edición de esta semana a analizar las conferencias de prensa diarias de López Obrador como «ejercicio de comunicación circular», «de ida y vuelta», y que han propiciado que la relación del gobierno con la prensa «se llene de ruidos».
«Por una parte el mandatario las utiliza para señalar a sus adversarios y críticos, con los consecuentes riesgos para la libertad de expresión», destaca el principal articulo de la revista de esta semana titulado en portada «El ruido de las mañaneras».
«Por la otra, algunos asistentes a las conferencias convierten el Salón Tesorería del Palacio Nacional en campo de batalla y escenario de su histrionismo», señala el articulo sobre las conferencias de prensa que comienzan de lunes a viernes a las 7.00 de la mañana.
La información de Proceso critica también que se ha creado una estructura piramidal en redes sociales, conocida como Red AMLO – siglas de Andrés Manuel López Obrador-, cuyo objetivo es «disciplinar» a los críticos del mandatario y «crear cercos informativos que acaparan la discusión pública digital».