Día de la Mujer |Cuatro mujeres que innovaron e hicieron historia
Agencias
Aunque la innovación puede ser vista como resultado de un trabajo colaborativo, ¿sabías que algunos de los más grandes inventos se diseñaron y llevaron a cabo por primera vez por mujeres visionarias?
Ellas desafiaron a la sociedad y crearon las bases para que nuestro presente sea exactamente cómo vivimos hoy y para que nuestro futuro tenga tecnologías que van a cambiar y mejorar aún más nuestra vida diaria. El gigante tecnológico Intel recuerda a estas visionarias por el Día Internacional de la Mujer que se celebra el 8 de marzo.
1. Ada Lovelace y la inteligencia artificial: más allá del procesamiento de números.
Probablemente ella es la mujer más conocida en la lista. Lovelace hizo las primeras contribuciones al desarrollo de la programación y de la informática y, en consecuencia, contribuyó a las innovaciones de otras mujeres.
Ada nació en 1815 y tuvo contacto con las matemáticas por influencia de su madre. Su padre estaba en otra área: la literatura; era el escritor Lord Byron. Aún joven, tuvo como mentor a Augustus De Morgan, primer profesor de Matemáticas en la Universidad de Londres, donde además se volvió amiga y socia de investigaciones del científico Charles Babbage. En esa época, Babbage desarrollaba una máquina analítica, una evolución del dispositivo diferencial que hacía cálculos matemáticos e impresiones.
Programadora. Para Ada, la nueva máquina podría hacer mucho más. Y para probar su punto de vista, ella tradujo un estudio italiano y lo complementó con ideas y observaciones (que llegaron a ser más extensas que el contenido original). Entre esas innovaciones, estaba un algoritmo creado por Ada para ser procesado por las máquinas. Este algoritmo se considera por muchos como el primer programa de computadora.
Ada murió a los 36 años, víctima de cáncer de útero, lo cual le impidió ver la máquina analítica finalizada. Sin embargo, sus estudios se volvieron a publicar más de 100 años después de su muerte y es por esto que Ada es considerada como la primera programadora de la historia. Hay incluso un lenguaje de programación llamado Ada en su honor. Ada Lovelace es tan importante en la tecnología que el 15 de diciembre se conmemora su día, que celebra la participación de las mujeres en las ciencias.
2. Hedy Lamarr, las redes inalámbricas y la conexión 5G
Hedy era un ícono de Hollywood de los años 30 y 40. Participó en más de 30 películas, entre ellas la controvertida Éxtasis, que tuvo la primera escena de orgasmo femenino en el cine. Considerada la mujer más bella del mundo, Hedy era también una mente brillante. Tenía el hobby de buscar soluciones, desde un nuevo diseño para cajas de pañuelos hasta cambios de semáforos. Una de sus invenciones fue el primer paso hacia la creación de las redes inalámbricas.
En medio de la II Guerra Mundial, Hedy creó una patente para transmisión vía radio con frecuencias diferentes, que impedía interceptar las señales. Sin embargo, en la práctica, la mayor contribución que Hedy dio al final de la guerra fue la utilización de su fama para recaudar dinero. Su inteligencia fue subestimada. Aun así, su invento fue utilizado en la comunicación durante la guerra y más tarde en el desarrollo de redes GSM, CDMA, 3G y 4G y, en pocos años, también se utilizará en 5G.
En la época de la patente, Hedy no consiguió muchos aplausos. Sin embargo, décadas más tarde, fue reconocida y premiada por la invención. Su hija declaró que nunca recibió un centavo por su trabajo, y la propia actriz dijo que no tenía muchas razones para estar orgullosa de eso.
3. Carol Shaw, desarrollo de videojuegos y RV
Incluso hoy en día, las mujeres enfrentan muchos prejuicios y dificultades para trabajar en el desarrollo de videojuegos. En los primeros días de esta industria, no fue diferente, y Carol Shaw es prueba de ello: fue la primera mujer en trabajar como desarrolladora de videojuegos.
Carol se graduó en ingeniería eléctrica y se convirtió en maestra en Ciencias de la Computación en los años 70. Ella fue contratada por Atari y en 1978 participó en la creación de Polo. Tiempo después, en Activision, alcanzó su mayor éxito: River Raid. El juego fue muy innovador en su momento por traer mecánicas sin precedentes: además de una pantalla vertical, era posible controlar la velocidad del avión y era necesario parar para reabastecer combustible y continuar el juego.
Con el éxito de River Raid y de otros títulos como Happy Trails, Othello y Super Breakout, Carol logró retirarse a principios de los años 90 y realizó trabajos voluntarios en instituciones de tecnología, como el Foresight Institute, instituto sin fines de lucro que promueve la investigación experimental.
A pesar de estar lejos de los juegos desde hace algún tiempo, es invaluable la contribución de Carol para el establecimiento de la industria y para inspirar a más mujeres a desarrollar juegos y buscar carreras en zonas consideradas típicamente masculinas. Cada vez más mujeres participan en la creación de juegos y en la aplicación de nuevas tecnologías, como la realidad virtual: Robyn Tong Gray, de Otherworld Interactive, Fiona Nah, profesora de la Universidad de Missouri, y Danielle Dy Buncio de Via Technik, son algunos de los nombres que están en la vanguardia del desarrollo de realidad virtual, explorando el potencial de esta tecnología en juegos y otras áreas.
4. Bertha Benz, el primer viaje de automóvil en la historia y los coches autónomos
En los próximos años, los vehículos autónomos serán la evolución de los automóviles personales y mejorarán la experiencia que tenemos con el transporte personal y público mediante la conexión 5G y la inteligencia artificial, entre muchas otras tecnologías.
Mucho antes de la popularización de los vehículos, fue una mujer quien demostró que la idea del automóvil era posible e incluso participó en su financiamiento.
Bertha Benz fue esposa de Karl Benz, el inventor del automóvil con motor de gasolina. A pesar de no ser inventora, Bertha estaba muy involucrada en los prototipos de los coches de su marido. Ella provenía de una familia rica, era un inversionista del proyecto y tenía una visión para los negocios que le faltaba a Karl: ella sabía que la gente sólo sería convencida de la necesidad de tener un vehículo si pudiera verlos circular por las calles.
En 1888 sin el conocimiento del marido, tomó el modelo más reciente del Patent-Motorwagen y con sus dos hijos, visitó a su madre en un pueblo a 100 kilómetros de distancia. El camino pasaba por otros pueblos donde ella paró, por ejemplo, en farmacias para comprar bencina, utilizada como combustible para el coche.
Pero tuvo contratiempos, como reparar una cadena de transmisión que fue arreglada por un herrero y ponerle cuero a los frenos como si fueran pastillas, que pegó un zapatero. Esta idea de Bertha la adoptó Karl permanentemente más tarde. Bertha se ensució las manos más de una vez, improvisó el aislamiento de un cable con sus pantimedias y destrabó el carburador con un broche. El primer viaje en la historia fue hecho por una mujer y se completó con éxito. Tres días después, Bertha hizo el viaje de regreso y acumuló casi 200 km.
Además de demostrar que el coche realmente funcionaba, Bertha inspiró mejoras en el vehículo. Por ejemplo, agregar una marcha más baja para pendientes, y también atrajo con su viaje mucha publicidad para la invención del marido. Como resultado, Patent-Motorwagen fue considerado el primer coche del mundo y la ruta de Bertha, llamada Bertha Benz Memorial Route, es hoy un patrimonio histórico de la cultura industrial alemana.