Detienen a maestro de Miami por agresión sexual a menores
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Las autoridades acusaron a un maestro y diácono de una escuela privada de North Miami de haberle tocado el trasero a dos chicas que estudian en el plantel.
Este jueves, el sospechoso, Carlos Ramírez, fue acusado de un cargo de agresión lasciva contra un menor de edad de entre 12 y 16 años, y de otro cargo similar de agresión libidinosa contra una menor de 12 años. La policía detuvo a Ramírez, a quien se le fijó una fianza de $7.500 en el primer cargo, pero ninguna fianza en el otro.
Ramírez, de 51 años, permanece detenido en el Departamento de Penitenciarías del Condado Miami-Dade.
Según la Arquidiócesis de Miami, desde el 2016 Ramírez trabaja como maestro en la escuela católica Holy Family, ubicada en el 14650 NE 12 Avenue.
La Arquidiócesis dijo también que desde que tuvo noticia de las alegaciones sobre la conducta de Ramírez, lo puso bajo licencia administrativa e informó de la situación a la policía de North Miami.
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“Durante muchas semanas los directivos de la escuela Holy Family y de la Arquidiócesis de Miami han estado cooperando activamente con la investigación policial”, dijo una declaración de esta dependencia. “Han sido momentos difíciles para los estudiantes, maestros y empleados de Holy Family, y estamos orando por todos los que se han visto involucrados”.
De acuerdo con el reporte del arresto, una estudiante de 11 años, dijo que el pasado 13 de marzo, tras entregarle a Ramírez un trabajo de clase en español, el diácono la sujetó por la cintura y le apretó dos veces las nalgas. Una de sus compañeras del aula, una chica de 12 años, le declaró a la policía que presenció el incidente.
Cuando la jovencita de 12 años le entregó a Ramírez su tarea, el maestro, de 1,67 de estatura y 80 kilogramos de peso, la sujetó por la sujetó por la cintura y luego la colocó frente a él. «La chica sintió el pene erecto del maestro”, señaló la testigo.
La estudiante le dijo la policía que después Ramírez le metió la mano por debajo de la falda, le sujetó el trasero y se lo apretó dos veces, y, por último, la besó en una mejilla.
El miércoles Ramírez habló con los investigadores y negó todas las alegaciones.
Con información de El Nuevo Herald.
