Detectan extraña señal de radio a millones de años luz de la Tierra
EFE
Los científicos de la colaboración del Experimento Canadiense de Cartografía de la Intensidad del Hidrógeno (Chime, por sus siglas en inglés) no salen de su asombro tras haber capturado una extraña y persistente señal de radio cuyo origen estaría a miles de millones de años luz en una lejana galaxia.
Según cuenta la oficina de prensa del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), una de las universidades más prestigiosas del mundo y parte de Chime, la señal está clasificada como una ráfaga de radio rápida o FRB, que son “ráfagas intensamente fuertes de ondas de radio de origen astrofísico desconocido”.
Lo particular, señalan los investigadores, es que estas ráfagas suelen durar unos pocos milisegundos. Sin embargo, la nueva señal persiste hasta por tres segundos, lo que es unas 1.000 veces más que la duración media de las otras FRB detectadas.
Además, en un artículo que publicaron en Nature, donde cuentan las particularidades de esta ráfaga de radio rápido que detectaron, resaltan que el equipo identificó que esta RFB se repite cada 0,2 segundos, mostrando un claro patrón periódico, “similar al de un corazón que late”.
Aunque los investigadores saben que la fuente de la señal se encuentra en una galaxia lejana a miles de millones de años luz de la Tierra, aún no saben con precisión de dónde proviene. En cualquier caso, la FRB detectada fue bautizada como 20191221A, y es, actualmente, la más larga y con el patrón periódico más claro detectada hasta el momento.
Las ráfagas de radio rápido suelen utilizarse como un reloj astrofísico, explican desde el MIT. “Por ejemplo, la frecuencia de los estallidos, y cómo cambian a medida que la fuente se aleja de la Tierra, podría utilizarse para medir el ritmo de expansión del universo”.
Daniele Michilli, quien realiza un post-doctorado en el Instituto Kavli de Astrofísica e Investigación Espacial del MIT y que participó en esta investigación, señaló que “no hay muchas cosas en el universo que emitan señales estrictamente periódicas”.
Sobre qué cuál podría ser el origen de las señales, Michilli manifestó: “Los ejemplos que conocemos en nuestra propia galaxia son los púlsares de radio y los magnetares, que giran y producen una emisión similar a la de un faro. Y creemos que esta nueva señal podría ser un magnetar o púlsar con esteroides”. Tanto el púlsar de radio, como los magnetares, son tipos de estrellas de neutrones con núcleos colapsados de estrellas gigantes extremadamente densos y que giran rápidamente.
Con información de El Espectador