Desmantelan en Chile una fábrica ilegal de falso alcohol para lavar las manos
EFE
La Policía de Investigaciones (PDI) de Chile desmanteló en Santiago de Chile una fábrica artesanal que producía ilegalmente hidroalcohol desinfectante, uno de los productos más demandados ante la rápida expansión del coronavirus en el país, que deja al menos 238 contagios.
Este material se produjo incumpliendo las normativas sanitarias, según informó este miércoles la PDI.
El operativo policial, que contó con el apoyo de personal del Instituto de Salud Pública (ISP), culminó con la incautación de 3.000 litros de un compuesto químico que se vendía en diferentes puntos de venta ambulante en botellas de uso individual, pero que tan solo era un líquido adulterado.
«Hay que destacar que este producto gel no contiene cualidades asépticas como el original, generando esta composición química falsa y engañosa e indeterminados problemas a la salud a los usuarios», explicaron fuentes policiales.
Desde que el presidente, el conservador Sebastián Piñera, anunció este lunes el cierre de fronteras debido al aumento de casos de coronavirus, el estado de alarma social se disparó y productos desinfectantes como el hidroalcohol, utilizado para combatir los contagios, o las mascarillas se agotaron en las farmacias.
Mientras tanto, en las calles de la capital, los usuales vendedores ambulantes cambiaron sus artículos de venta habitual por todo tipo de productos médicos para combatir la pandemia, como en el caso del material incautado en esta operación, que fue comercializado por vendedores ambulantes y páginas de Internet.
Los agentes eliminaron también 400 litros de este gel, cuya composición no se ha determinado aún, pendientes de envasar y 200 en proceso de fabricación, todo ellos en la localidad de San Joaquín, al sur de la capital.
Chile se encuentra desde este miércoles en estado de excepción constitucional por catástrofe como medida para afrontar la situación de la pandemia provocada por el virus SARS-CoV2, y que se mantendrá, según informó el Gobierno, durante 90 días. EFE