Descubren biomarcadores que identifican casos de diabetes tipo 2 - 800Noticias
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Agencias

Investigadores de la Universidad Autónoma y el Imdea Alimentación, entre otros, han localizado varios biomarcadores –una característica concreta cuya medición proporciona información sobre procesos biológicos normales o patológicos– que pueden ayudar a detectar precozmente a personas con mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2. Los hábitos de alimentación, el peso, el consumo de tabaco y alcohol y la actividad física parecen cruciales para ayudar a que la enfermedad no se desarrolle, de acuerdo con sus conclusiones.

La prevalencia de la diabetes es enorme: hay cerca de 437 millones de adultos que la padecen en el mundo, y la cifra podía subir aún más, hasta los 643 millones, en el año 2030, según la Federación Internacional de la Diabetes.

Esta dolencia silenciosa, cuya sintomatología no se deja sentir hasta muy avanzada, y que genera muchos problemas –desde ceguera a daño en los riñones, alteraciones en la sensibilidad de manos y pies o incluso la amputación de algunas extremidades–, tiene mucho que ver en su desarrollo con componentes medioambientales o el estilo de vida.

Trabajo colaborativo

Por eso surgió este proyecto, en el que han colaborado el Instituto de investigación Imdea Alimentación, pero también el Consorcio de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública, la Universidad Autónoma de Madrid, el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, la Universidad de Valencia y otros.

Según explica la investigadora Mercedes Soto, de la UAM, se trataba de evaluar si diferencias en el estilo de vida podían explicar alguna parte de los casos de diabetes tipo 2. Algo que se relaciona con los niveles de metabolitos en plasma: pequeñas moléculas que participan en los miles de reacciones químicas que se producen en nuestro cuerpo en cada instante.

El estudio madrileño ha analizado los datos de 1.016 pacientes que fueron seguidos durante 14 años, y la conclusión que se alcanza es que el efecto conjunto de dieta, actividad física, índice de masa corporal y consumo de tabaco y alcohol se asocian con el riesgo de sufrir esta enfermedad. Un cambio de vida en las personas diagnosticadas de manera precoz puede evitar que avance la enfermedad y que tengan que tomar una medicación de por vida.

Medicina de precisión

Según explica la investigadora Mercedes Soto, aún no es posible la utilización inmediata de los metabolitos para la predicción de riesgo de diabetes tipo 2, pero esta «es una línea para investigaciones futuras que tiene mucho interés» porque «la determinación de los metabolitos permitiría identificar precozmente a los individuos que podrían beneficiarse de intervenciones intensivas y personalizadas sobre el estilo de vida» para prevenir la diabetes tipo 2. Este es un caso claro de lo que se llama medicina de precisión, ya que busca identificar marcadores que minimicen el riesgo de la enfermedad en esos individuos, de forma personalizada y teniendo en cuenta sus circunstancias y estilo de vida.

El trabajo ha utilizado datos del Estudio Hortega, una cohorte representativa de la población general de Valladolid y liderada por el doctor Juan Carlos Martín Escudero, del Hospital Universitario Río Hortega, de dicha localidad. Este estudio cuenta con 1.502 personas, que fueron entrevistadas entre 2001 y 2003 sobre sus estilos de vida tanto dietéticos como de actividad física, y se les hicieron mediciones de talla y peso.

Con muestras de sangre de 1.016 participantes, se obtuvieron determinaciones metabólicas usando resonancia magnética en el grupo de Marcadores Metabólicos del doctor Daniel Monleón, de la Universidad de Valencia. Y el doctor Josep Redón, del Instituto de Investigación Sanitaria Hospital Clinic de Valencia, revisó historias clínicas durante los 14 años de seguimiento. La doctora María Téllez, del Centro Nacional de Epidemiología, en el Instituto de Salud Carlos III, seleccionó aquellos metabolitos con un papel más relevante en la aparición de diabetes.

Todos estos datos permitieron calcular una puntuación que marca hasta qué punto es sano el estilo de vida de los participantes. Quienes alcanzaban mayor puntuación, tenían menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Concretamente, observaron que 8 casos de diabetes por 10.000 personas y año podrían haberse evitado sólo con el aumento de un punto en el estilo de vida. Y aproximadamente el 50 por ciento de ellos eran explicados por los metabolitos medidos años antes del diagnóstico de diabetes.

A la pregunta de si pesa más la genética o el estilo de vida en este tipo de dolencias, Mercedes Soto señala que «este es un punto de gran debate científico y de momento no hay consenso». No obstante, añade, «la evidencia actual permite considerar que el ambiente y el estilo de vida tienen un mayor rol».

 

Por ABC.es

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