Desarticulan una banda dedicada a la estafa, extorsión y sicariato en Perú - 800Noticias
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EFE

La Policía Nacional de Perú (PNP) desarticuló este lunes una organización criminal que se dedicaba desde 2018 a la estafa, la extorsión y el sicariato, en un gran operativo realizado en Lima, la región de Arequipa (sur) y las de Lambayeque y Tumbes (norte).

La operación fue realizada por agentes de la División de Investigaciones de Delitos de Alta Complejidad (Diviac), en colaboración con el Ministerio Público, contra los presuntos integrantes de la organización criminal «Los Tío Tío», informó la PNP en Twitter.

Esta organización estaba integrada por al menos 19 personas, 5 de las cuales están presas en una cárcel de Tumbes, región fronteriza con Ecuador, donde su presunto cabecilla cumple una condena por terrorismo desde 1999.

«Se allanaron más de 25 inmuebles y 5 celdas del establecimiento penitenciario en Tumbes. Hasta el momento se han detenido a 14 integrantes», detalló la Policía peruana.

En el operativo se incautaron armas de fuego, municiones y cuadernos con los nombres de las personas que presuntamente eran extorsionadas desde el penal de Tumbes, donde «se planificaba, coordinaba y ejecutaba asesinatos por encargo y realizaba llamadas extorsivas junto a otros reclusos», según agregó la emisora RPP.

El hermano del cabecilla fue sindicado como el encargado de proveer de armas de fuego y granadas de guerra a la banda armada, mientras que su hija es acusada de supervisar las ordenes, recolectar el dinero que depositaban sus víctimas y hacer pagos a los integrantes de la organización criminal.

Las investigaciones indicaron que el cabecilla de la organización criminal, identificado con el alias de «Veneno», pagaba hasta 3.000 soles (unos 810 dólares) a funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) para poder ingresar celulares hasta la prisión.

Desde ahí sus secuaces llamaban con fines de extorsión a sus víctimas, ante las que se hacían pasar como familiares y fingían tener conocimiento sobre sus actividades o decían que eran víctimas de secuestros o detenciones policiales para exigir la entrega de dinero, según detalló RPP.

De acuerdo con la información, la PNP ha corroborado que la banda también cobraba «cupos», mediante llamadas telefónicas, a empresarios y transportistas a cambio de dejarlos trabajar sin atentar contra sus actividades.

Además, recaudaba el dinero que las víctimas depositaban mediante «colaboradores» que le pagaban a otras personas hasta 300 soles (unos 81 dólares) por la apertura y alquiler de sus cuentas bancarias, mediante las cuales lograron recaudar unos 3 millones de soles (810.000 dólares). EFE

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