Según Gutiérrez, la información la obtuvo de la inteligencia de la Fiscalía y se ratificó semanas atrás cuando se frustró un atentado en la ciudad de Villavicencio (centro).
El explosivo instalado por el ELN en esa ocasión detonó antes de lo esperado y en el hecho murió un hombre que presuntamente era integrante de la guerrilla.
«En lo que quedó de sus papeles se registraban posibles atentados en Cali y Medellín», dijo Gutiérrez a periodistas.
Al respecto, el director seccional de la Fiscalía de Medellín, Raúl González Flechas, explicó que los lugares contra los que al parecer el ELN quiere atentar son la entidad a la que representa y edificios de la Policía en la misma ciudad.
El pasado 17 de enero el ELN atacó con una camioneta cargada con 80 kilos del explosivo pentolita la Escuela de Cadetes de la Policía General Santander, en Bogotá, acción en la que también murió el conductor del vehículo, José Aldemar Rojas Rodríguez, miembro de la guerrilla.
Un día después el presidente colombiano, Iván Duque, reactivó las órdenes de captura de los negociadores del ELN en los diálogos de paz que ese grupo mantenía con el Gobierno y pidió a Cuba que los entregue.
Ante la petición, el Gobierno cubano se remitió a los protocolos del proceso de diálogo y desde entonces el mandatario colombiano ha reiterado la importancia de que La Habana entregue a los negociadores para llevarlos a la justicia.
El jefe de Estado colombiano argumentó que el atentado «fue un acto criminal violador de los derechos humanos y ningún acto de esa naturaleza amerita ningún protocolo que evite que se haga justicia».