Denuncian persecución al Nobel ruso Dmitri Murátov
EFE
La octogenaria activista rusa Svetlana Gánnushkina denunció este martes la persecución del periodista ruso Dmitri Murátov, galardonado con el Nobel de la Paz en 2021, quien ha decidido dejar la dirección de «Nóvaya Gazeta» tras ser declarado agente extranjero.
«Es una locura, un absurdo. ¿Agente de qué? Murátov es un agente de paz. Esto habla de nuestra situación. Es algo muy triste», dijo a EFE.
Gánnushkina, que condena la intervención militar rusa en Ucrania, dio irónicamente «la bienvenida al club de agentes extranjeros» a Murátov, a la que ella pertenece desde diciembre de 2022.
«Murátov debería ser un orgullo para los rusos, para el país, para la nación. Debería ser un representante de la humanidad», señaló.
Recuerda que las autoridades rusas ya han liquidado a la organización de derechos humanos más importante de Rusia, Memorial, que también fue galardonada con el Nobel en 2022.
«Y ahora declaran agente extranjero a Murátov ¿Por qué hacemos todo al revés? Es una política histérica que carece de toda lógica», se preguntó.
La activista, que se dedica a velar por los derechos de los inmigrantes, destaca que el objetivo del Kremlin es que el pueblo ruso les de la espalda, pero considera que eso no lo han conseguido.
«No nos han rechazado. En Rusia aún hay gente normal. A nuestra oficina vienen decenas de personas, incluidos moscovitas. Por eso no me exilio, porque siento que sigo siendo necesaria», señaló.
Dmitri Murátov, de 61 años, decidió dejar provisionalmente la dirección de «Nóvaya Gazeta», según anunció el lunes el periódico independiente fundado hace 30 años y ahora bloqueado por las autoridades.
«Murátov está categóricamente en desacuerdo con la decisión del Ministerio de Justicia y recurrirá a los tribunales», señala la nota publicada en Telegram.
«Nóvaya Gazeta» destaca que su director ha sido acusado de ser agente extranjero no por recibir financiación exterior, sino por «formar una opinión negativa sobre la política interior y exterior de Rusia».
«Claro está. Por su opinión y sus ideas», señala.
A principios de marzo de 2022 Murátov pidió un alto el fuego «incondicional» en la guerra en Ucrania y anunció la entrega de la medalla del Nobel de la Paz a una fundación de ayuda a refugiados ucranianos.
El galardón fue vendido en Nueva York en una subasta que recaudó la cantidad récord de 103,5 millones de dólares, que fueron destinados a Unicef para ayudar a los niños ucranianos.
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Murátov también ha denunció el «genocidio» de los medios independientes en Rusia, donde se han clausurado casi 300 cabeceras.
Recientemente, subrayó que cada vez son más los rusos que desean la paz, pero que la guerra es una cuestión de supervivencia para Putin. EFE
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