+VIDEO | Denuncian ante el PNUD retardo procesal y torturas a jóvenes detenidos por protestar
Wandor Dumont
Familiares y compañeros de Jorman Ortiz y Herbert Ramírez solicitaron ante el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Caracas que emitan una medida de protección por las violaciones de derechos civiles y torturas que son sometidos.
Los jóvenes miembros de la organización ‘Encuentro Ciudadano’ fueron detenidos por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) el 23 de mayo de 2018 cuando se dirigían a una protesta en la plaza Alfredo Sadel.
Jenny Ortiz, madre de Jorman, denunció que su hijo y Hebert Ramírez fueron presentados en tribunales hace más de una año y su audiencia preliminar de juicio ha sido diferida en 10 oportunidades, ambos son acusados por traición a la patria y asociación para delinquir.
«Por culpa de este bendito gobierno un día salieron a la calle a defender los derechos de todos que por ese motivo y por esa razón fueron privados de libertad», comentó la señora Ortíz desde las afueras de la sede de la ONU.
Explicó que como madre en este momento se siente vacía al ver a su hijo detenido en los calabozos del Sebin por razones políticas. «En pocas palabras me siento vacía, siento que falta algo en mi casa, conmigo, yo creo que de esta manera se siente cada madre también de ver a su hijo ahí encerrado por cosas injustas, porque me parece un injusticia por parte del gobierno que Jormna esté ahí, simplemente por defender los derechos, levantar la voz».
Señaló que solo por educación dice el «gobierno de Maduro» porque lo considera una «dictadura». «El hecho que tu salgas y diga fuera Maduro y de una vez te quiten tu libertad y te secuestren cómo lo podemos llamar, dictadura, en pocas palabras, gústele a quien le guste, seguro cuando me vaya más abajo me agarra el Sebin por estar diciendo dictadura pero no nos podemos quedar callados «.
Por su parte, María Bellorín esposa de Hebert Ramírez, denunció que a su pareja le habían fisurado una costilla por la cantidad de golpes que había recibido, además fue torturado con electricidad y asfixiado con una bolsa en la cabeza.
«No hay otra palabra para describir que es secuestro, víctimas de un secuestro de torturas, el apartamento donde vivíamos fue prácticamente desvalijado por estas personas, que no voy a llamarlos funcionarios sino delincuentes del Sebin», dijo.
«Ha sido realmente difícil levantarte todos los días y explicarle todos los días a tu hijo de 8 años que su papá no está simple y llanamente por defender su libertad, por luchar un mejor futuro para esa criatura…, no hay otra forma de hablarle con la verdad, mira (hablándole al hijo) tu papá está privado de libertad por levantar su voz en contra de este monstruo no hay otra palabra, un monstruo con cabeza de dictadura y cuerpos de comunismo».