Denuncia por genocidio contra presidente de Birmania ante justicia de EEUU
AFP.- Una coalición de 19 organizaciones musulmanas estadounidenses presentó una denuncia por «genocidio» ante la justicia de Nueva York contra el presidente de Birmania y responsables de su gobierno, por supuestos crímenes y persecución contra la comunidad Rohingya en el oeste del país asiático.
Los demandantes pidieron además a la jueza federal Debra Freeman que emplace a Thein Sein, su canciller Wunna Maung Lwin, dos exministros y dos funcionarios a responder a la denuncia, según documentos presentados ante la corte.
«Estamos tratando de bloquear la entrada del presidente Thein Sein a Estados Unidos y que el tribunal estadounidense lo declare responsable de genocidio», indicó el lunes a la AFP el abogado Gurpatwant Pannun, cuya firma presentó la denuncia el pasado jueves.
Según esta acción civil, miembros de la comunidad Rohingya, una minoría musulmana de 1,3 millones de personas que vive en el oeste de Birmania, «han sido objeto principal de crímenes de odio y discriminación equivalentes a genocidio impulsado por monjes budistas extremistas nacionalistas y el gobierno de Thein Sein».
«Desde 1962, el gobierno de Birmania de supremacía budista birmana ha gobernado con una ideología autoritaria y excluyente. A los rohingyas se les ha negado la ciudadanía y son brutalmente perseguidos debido a su fe y su identidad étnica», agrega.
Los demandantes, entre los que se encuentra un miembro de esa comunidad que huyó de Birmania hacia Estados Unidos, denuncian «genocidio, tortura, detención arbitraria y tratamiento cruel, inhumano o degradante de parte de las autoridades».
El abogado Punnan explicó que las citaciones «aún no han sido entregadas», y que una vez que lo sean «el presidente tiene 21 días para responder».
En caso de que la jueza declare a los acusados responsables, «corresponde la administración estadounidense iniciar acciones penales contra aquellos responsables de genocidio, porque Estados Unidos ha firmado una convención» sobre esta cuestión, agregó.
De su lado, un vocero del presidente Thein Sein respondió el lunes indicando que Birmania «no es un vasallo de Estados Unidos» y no se ve constreñido por la denuncia.
«No hay razón por la cual Birmania iría y enfrentaría una demanda en un tribunal federal de Estados Unidos», agregó a la AFP ese portavoz.
Birmania estuvo gobernada por una junta militar durante medio siglo hasta su autodisolución en 2010, cuando el poder fue transferido a un régimen liderado por Thein Sein, general retirado en ese momento para poder presentarse a unas controvertidas elecciones.