Demanda de búnkeres en Francia creció ante temor de un ataque nuclear
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En general, el Estado y las empresas son quienes suelen estar interesados en contratar refugios subterráneos o búnkeres.
Sin embargo, ante la invasión de Ucrania y el miedo a que extienda a lo largo de Europa, son cada vez más los particulares que preguntan por este tipo de construcciones de hierro y hormigón.
Según Artémis Protection, fabricante de refugios antinucleares, Francia solo cuenta con 1.000 búnkeres, de los cuales 400 son privados y 600 militares.
De acuerdo al medio francés, la mayor parte de los vecinos europeos están mejor equipados y preparados ante un eventual ataque nuclear. De hecho, en Suiza, una ley federal de 1971 obliga a cada ciudadano a disponer de un refugio que ofrezca una protección eficaz, tanto para las bombas clásicas como para las atómicas, químicas y bacteriológicas.
“A veces nos piden que pongamos pantallas en las paredes para mostrar imágenes de exteriores. Bosque, playa. La idea es que parezcan ventanas. También podemos colocar pantallas en el techo para simular el cielo”, dijo Enzo Petrone de Amesis a BFM TV.
La empresa Artemis, por su parte, ofrece módulos que van de los 5 a los 20 metros cuadrados. El básico es de 6,7 metros y cuesta 149 mil euros. Mientras que el más elaborado, de 20 metros cuadrados, puede equiparse con muchas opciones: agua, generador, dormitorio, cocina y baño. Cuesta unos 300 mil euros, según el medio francés.
