Defensa de Saab: Tribunal de Cabo Verde «está en una encrucijada»
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El abogado Baltasar Garzón, quien encabeza el equipo de defensa de Alex Saab, presunto testaferro de Nicolás Maduro, enumeró una serie de presuntas irregularidades judiciales, cuando se ha anunciado que Cabo Verde está listo para tomar una decisión este 13 de agosto, sobre si lo extradita o no a los Estados Unidos.
Destacó, por encima de todo, el hecho que las acusaciones norteamericanas remitidas a Cabo Verde se redujeron de 8 cargos a 1 y que ese, justamente, no es motivo de extradición.
«Estados Unidos no tiene indicios delictivos contra Saab», dijo la defensa al señalar, que lo ha demostrado a lo largo del proceso, presentando documentos de la reducción, justamente de los cargos.
Señalan que en esta caso «se desatendieron resoluciones internacionales provenientes de los principales mecanismos de protección de derechos humanos a nivel internacional, tales como el de la Cedeao que ordenó su liberación inmediata o el del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas que le otorgó una medida cautelar hasta que se evalúe de manera independiente todo el proceso judicial que se le ha seguido».
«Cabo Verde es parte del pacto internacional de derechos civiles y políticos y su primer protocolo que reconoce la competencia del Comité, dijo Garzón.
Indicó además, que «durante la tramitación del proceso de extradición Álex Saab ha sido sometido a tortura y trato cruel inhumano o degradante, para forzarle a aceptar su entrega».
Relató que presuntos «agentes extranjeros han accedido a su celda y golpeado requiriéndole que aceptara su entrega, como él mismo ha denunciado, además de haber sido encerrado en condiciones inhumanas, sin acceso a estándares mínimos de salud”.
«Cabo Verde y el Tribunal Constitucional están en una encrucijada. Si cede en el caso de la extradición de Alex Saab», aseguró.
La motivación política es el único elemento constatable y permanente que trasciende, todo el proceso humilla al pueblo caboverdiano y a todos los que necesitamos creer que existe un orden establecido y protegido por el derecho internacional de los derechos humanos», cierra Garzón.