Declaran emergencia en Quito por ola de incendios forestales
AFP | Quito declaró el miércoles el estado de emergencia para enfrentar una ola de incendios forestales en inmediaciones de la capital ecuatoriana, que dejó tres bomberos muertos, 22 heridos y casi un millar de hectáreas consumidas en las últimas semanas.
El alcalde Mauricio Rodas «suscribió la declaratoria de emergencia», lo que le permite liberar recursos económicos y contar con la ayuda de policía y militares para combatir los incendios, según señaló en un comunicado el servicio municipal de información.
«Con esto se fortalecerá la capacidad operativa (…) y se solicitará a las Fuerzas Armadas y cadetes de la Policía Nacional, el apoyo y coordinación de acciones en el control de incendios», agregó el mensaje.
Con 2,3 millones de habitantes, Quito y sus zonas rurales se han llevado la peor parte en la ola de incendios que afecta a ocho de las 24 provincias ecuatorianas.
Desde que se iniciaron los flagelos en la capital, a finales de junio, tres bomberos han muerto, 22 han resultado heridos y 960 hectáreas de bosque quedaron consumidas por las llamas, dijo a la AFP el secretario municipal de Seguridad, Juan Zapata.
A nivel nacional se han quemado unas 2.905 hectáreas de bosque, según un balance de las autoridades difundido el 5 de septiembre.
El martes fue uno de los días más críticos para Quito a causa de las quemas que se activaron de forma simultánea. Una espesa cortina de humo envolvió a varios sectores del centro de la ciudad, incluso pudieron observarse llamas a espaldas de los edificios.
Entrada la noche unas 50 personas debieron ser evacuadas hacia un coliseo deportivo del norte de Quito.
Este miércoles las cuadrillas combatían cinco incendios en los alrededores de la capital. Los fuertes vientos y altas temperaturas de esta época del año dificultan la labor de los bomberos.
Un grupo de 142 bomberos llegó a Quito desde otros puntos del país para sumarse a las tareas de extinción del fuego.
El martes el gobierno de Rafael Correa solicitó ayuda a Brasil, Chile, Colombia, Perú y Venezuela para contener la propagación de incendios forestales.
Las autoridades sospechan que varias de las emergencias han sido provocadas de forma intencional o por descuido de personas que realizan quemas de basura a cielo abierto.
El gobierno también activó un plan de recompensas de hasta 50.000 dólares por información sobre los responsables.
