Decenas de miles de manifestantes por la presión de Macron a los no vacunados
EFE
Decenas de miles de personas (105.200, según el Ministerio del Interior) salieron este sábado a las calles en Francia para protestar por las medidas de Emmanuel Macron para poner presión sobre los no vacunados, particularmente espoleados por la diatriba del presidente francés contra los refractarios a la inmunización.
Las marchas convocadas en decenas de ciudades por todo el país dieron lugar a algunos altercados, como en una de las concentraciones que hubo en París o en Montpellier, donde la policía recurrió a los gases lacrimógenos para restablecer el orden.
El Ministerio del Interior comunicó 34 detenciones en todo el país y una decena de agentes heridos leves.
En la capital francesa, donde se movilizaron 18.000 personas en varias marchas, de acuerdo con el departamento de Interior, la más numerosa con varios miles de personas fue la convocada por el líder del movimiento ultraderechista Los Patriotas, Florian Philippot, entre la plaza del Palacio Real y los Inválidos.
En el desfile, que iba encabezado por una pancarta con el lema «Libertad», dominaban las banderas de Francia y las consignas contra Macron. Entre otras, se pudo escuchar: «Macron, tu certificado no lo queremos».
También se proyectaron en una pantalla gigante montada en un estrado mensajes de figuras extranjeras, como de Steve Bannon, antiguo consejero del anterior presidente estadounidense, Donald Trump.
Según la emisora France Info, también consiguieron reunir a miles de manifestantes las convocatorias de Estrasburgo, Marsella, Lyon, Toulouse, Montpellier o Chambéry.
El pasado martes, en una entrevista a lectores del diario Le Parisien, Macron cargó contra los refractarios a la vacunación, a los que calificó de irresponsables y dijo que tenía intención de fastidiarlos o joderlos, que es también una de las posibles traducciones del verbo «emmerder» que utilizó.
Esos términos coloquiales han encendido el debate que había empezado en la Asamblea Nacional el lunes sobre el proyecto de ley del Gobierno que obligará a presentar un certificado de vacunación para muchos de los actos corrientes de la vida social en Francia para los que desde julio ya hay que presentar un certificado de sanitario.
Eso significa que no bastará con tener un test negativo reciente, sino que habrá que demostrar una pauta de vacunación completa por ejemplo para tomar algo en un bar o en un restaurante, ir al cine, a un espectáculo o a un estadio o viajar en un transporte público de larga distancia, como un autobús, un tren, un avión o un barco.
El proyecto de ley, que fue aprobado en primera lectora el jueves en la Asamblea Nacional, inicia su tramitación en el plenario del Senado a partir del martes próximo.
Las manifestaciones contra la vacunación se vienen organizando de forma sistemática todos los sábados en Francia desde que Macron anunció la imposición del certificado sanitario, aunque en los últimos tiempos la afluencia había disminuido sensiblemente.
Así el 18 de diciembre las fuerzas de seguridad habían contabilizado a 25.500 personas en todo el país, muy lejos del pico de 237.000 el 7 de agosto.